El Parlamento de Gasteiz adoptó el 22 de junio de 2016 el compromiso de no aplicar la Ley Mordaza. La Cámara autonómica expresó su posición contraria a una ley que, por ejemplo, «convierte en delito el trabajo periodístico y la libertad de expresión». Adoptó «el compromiso» de que, «en adelante, de producirse una nueva aplicación de esta ley que vulnera derechos fundamentales», lo denunciarían públicamente y expresarían su «solidaridad con la persona afectada». Y, además, con el voto a favor de PNV, PSE y EH Bildu, afirmó textualmente que «estando la mayoría política de este Parlamento en contra de esta ley, se adopta el compromiso de que no se aplique».

Sin embargo, a pesar de una declaración tan taxativa, la Ertzaintza ha seguido aplicando esta Ley Mordaza. El último balance remitido al Parlamento por el Departamento de Seguridad, de hace ya un año y relativo a 2020, recoge un total de 10.526 expedientes abiertos. De ellos, 6.167 son por el artículo 36.6 de desobediencia y resistencia a la autoridad, y 773 por el 37.4 de «falta de respeto o consideración» a los agentes. La falta de identificación ha conllevado 61 multas.

Según la respuesta gubernamental del Ejecutivo de Urkullu a este incumplimiento de lo aprobado por el Parlamento, la Ley Mordaza «se sigue aplicando porque es la normativa que se encuentra en vigor en el ámbito de la seguridad ciudadana».

Nuevo debate el jueves

El debate volverá a producirse el jueves en el Parlamento de Gasteiz, puesto que el PP lleva al pleno las protestas policiales, incluidas las de sindicatos de la Ertzaintza, en contra de que en el Congreso se reforme la Ley Mordaza.

EH Bildu presenta como enmienda el texto aprobado en 2016 con el apoyo de PNV y PSE, pero estos dos partidos ya no recogen la derogación sino la reforma en su escrito. Tampoco Elkarrekin Podemos reclama esa derogación con la que UP fue a las elecciones que les llevaron al Gobierno con el PSOE y recogido en el acuerdo de coalición entre ambos.