RED BULL LEIPZIG 2

REAL SOCIEDAD 2

La Real cumplió el objetivo marcado por Imanol de volver vivos a Anoeta con un resultado que debió ser mejor porque el Leipzig logró el empate en los últimos minutos con un penalti inexistente pitado por Cuneyt Cakir sin que el VAR interviniera para que al menos viera una jugada que nunca puede merecer ese castigo tras verla repetida. El VAR sí que tuvo que intervenir para que sancionara un penalti tan claro como absurdo de Gvardiol que estuvo a punto de darle la victoria a la Real.

El Leipzig fue superior en el conjunto del partido y demostró que es un equipo mejor, pero necesitó de la ayuda arbitral para empatar y el próximo jueves la Real tendrá la ayuda de Anoeta para pasar a octavos.

El partido estuvo condicionado por el planteamiento de Imanol. A diferencia de lo que hizo en la ida de Turín de la eliminatoria contra el Manchester United, planteó el partido de manera muy defensiva para no dar espacios al Leipzig para que pudiera aprovechar su velocidad.

Imanol sorprendió con su alineación al decantarse por Ryan en la portería, Rico en el lateral izquierdo y Rafinha como segundo medio centro. Además entraron como se esperaba Zaldua y Portu en la derecha, Zubeldia jugó de tercer central en un 5-4-1 muy replegado y Sorloth tuvo que sustituir a Isak, baja de última hora por molestias en el muslo izquierdo. Solo repitieron cuatro titulares del domingo ante el Granada.

Mal planteamiento rival

El Leipzig también tuvo la importante baja de Orban en defensa y su técnico Domenico Tedesco se equivocó al alinear de carrilero derecho a Klostermann y a Simakan y Adams junto con Gvardiol de centrales. Su equipo lo acusó en los primeros minutos y la Real lo aprovechó para adelantarse muy pronto gracias a un gol de Le Normand tras rematar un centro de Diego Rico en segunda jugada tras un saque de esquina.

La ventaja en el marcador llevó a la Real a defenderla muy cerca de su área con dos líneas de cinco y de cuatro muy juntas. Apenas concedió ocasiones en el primer tiempo, pero sufrió mucho porque no tuvo el balón –el Leipzig se fue al descanso con un 72% de posesión–. Zaldua permitió centrar sin oposición a Angeliño y Nkunku demostró que es un gran delantero en racha en un remate muy difícil de cabeza que entró pegado al palo.

Tedesco enmendó en el descanso su error de planteamiento al dar entrada a Henrichs de carrilero derecho y colocar a Klostermann de central tras los problemas de Adams en el primer tiempo y la Real también quiso tener más el balón, mejoró en la segunda parte y volvió a encontrarse con otro gol para reforzar su planteamiento defensivo.

Tras 58 minutos en los que solo generó el remate del gol de Le Normand, Rafinha provocó con el segundo disparo otro saque de esquina en el que Gvardiol cometió una mano incomprensible sancionada por el VAR y Mikel Oyarzabal lo transformó con su tranquilidad habitual.

Eso llevó a Imanol a reforzar aún más el planteamiento defensivo al colocar a Pacheco como central por la izquierda y a Zubeldia de medio centro y cuando la Real saboreaba la victoria llegó la jugada del penalti inexistente. El 2-2 dio alas al equipo de Red Bull para buscar el triunfo en los últimos minutos, pero unas buenas paradas de Ryan permitieron que la eliminatoria se decida el próximo jueves en Anoeta (18.45).