Sergio Sayas y Carlos García Adanero han sido expulsados dos años y medio de UPN, según confirmó ayer el Comité de Garantías y Disciplina de esta formación. Junto a ello, les impone también la sanción de inhabilitación para desempeñar cargos en el seno del partido o en su representación, lo que en la práctica supone que no podrán presentarse por UPN a las elecciones para tratar de renovar su acta de diputado, informó el partido en una nota.

El comunicado que difundió el partido señalaba que estas sanciones están previstas para las infracciones graves en los estatutos del partido. Concretamente, el artículo 108.1 de los mismos menciona «cualquier actuación política que vaya en contra de las decisiones aprobadas por los órganos de partido, y expresamente el incumplimiento del deber de voto oficial en las instituciones, establecido reglamentariamente».

Por tanto, el Comité de Garantías y Disciplina de UPN consideró que el voto en contra a la reforma laboral de Sayas y García Adanero en el Congreso español rompiendo el acuerdo alcanzado por la dirección del partido y el PSOE en sentido contrario supone una infracción grave y procede a su expulsión temporal.

Sayas y García Adanero pueden recurrir la decisión del Comité de Garantías y Disciplina en un plazo de diez días hábiles a partir de hoy miércoles. Los dos diputados díscolos han manifestado reiteradamente que con su voto contrario a la directriz marcada por Javier Esparza seguían la línea política que deseaban sus votantes, por lo que es previsible que recurran.

Junto a ello, el Comité de Garantías subrayó que queda probado que ni Sayas ni García Adanero informaron en ningún momento a la dirección de UPN de que tenían intención de votar en contra de la directriz que les habían marcado.

«Entendemos que ha existido un ánimo por parte de los dos diputados de desobedecer la orden de votar afirmativamente, pero no solo eso, si no que, además, decidieron votar de forma contraria el día anterior y no comunicar su decisión a la dirección de UPN», señala el Comité de Garantías y Disciplina.

Esta ocultación de su sentido del voto es lo que, a juicio del Comité de Garantías y Disciplina, convierte una falta leve en una grave y justifica su expulsión temporal del partido, «ya que la ocultación de su decisión ha causado un evidente perjuicio público para UPN».

«Podrían haber optado por comunicar su decisión, habiendo constituido en dicho caso una infracción leve», añadió.

Tras conocerse la confirmación de la expulsión, Sayas mostró su malestar y acusó a Esparza de querer romper UPN y de estar actuando de manera efectiva para conseguir este objetivo. En un comunicado, dijo no tener intención de entregar su acta de diputado y lamentó que el Comité de Garantías no haya aceptado las alegaciones presentadas, ya que eran «una oportunidad para recuperar el entendimiento y la serenidad dentro del partido y para ejercer un liderazgo adulto en UPN».

«Esparza no ha querido aprovechar esa oportunidad para el encuentro y ha optado por romper UPN y seguir haciendo el modelo de partido en el que cree, en el que decide él, sin crítica y sin debate», agregó.

Sayas consideró que «la expulsión estaba decidida desde el minuto uno por el presidente» y, «a partir de ahí, lo único que se ha intentado es vestir una decisión injustificable y contraria a los estatutos de UPN y a la propia Constitución, que en el fondo solo buscaba ejercer un liderazgo único y sin contrapesos ni voces alternativas».

En su opinión, esta decisión «no hace sino debilitar UPN y acorralar a una gran parte de los afiliados, que no entienden que Esparza haya apostado por la purga de cualquier voz crítica».

Igual que su compañero, García Adanero también anunció que no va a dejar el acta de diputado pese a esta resolución.