ALAVÉS 0

SEVILLA 0

Punto agridulce del Alavés, que dispuso de un buen número de ocasiones para ponerse por delante en el electrónico, pero sin acierto. La falta de gol, el déficit de esta campaña, volvió a penalizar a un Glorioso que ofreció una notoria mejoría en su juego, pero que no se vio materializada en ese triunfo tan necesario ahora mismo.

La escuadra babazorra no supo aprovechar su mejor hacer durante una primera mitad en la que dispuso de las mejores oportunidades para adelantarse en el marcador. Con una presión muy elevada, los de Mendilibar provocaron varias pérdidas peligrosas del Sevilla, pero que acabaron en remates con poca puntería o meritorias intervencio- nes de Bono.

Una de las más claras, sin apenas cumplirse el primer minuto de juego. Un robo en tres cuartos generó un centro desde la derecha que llegó a tocar Joselu con el interior, pero ante el que también estuvo muy rápido Koundé para taponarlo. Rozando el cuarto de hora de encuentro, el Glorioso dispuso de otro lance también muy peligroso. Esta vez, el esférico acabó en las botas de Luis Rioja, que se sacó un violento bote pronto, al que respondió la ágil intervención del cancerbero marroquí.

Aún tuvo Toni Moyà, ayer titular, otra ocasión con un disparo junto al poste, antes de la primera llegada con criterio del Sevilla, que concluyó en un chut cruzado de Gudelj, quien ejerció como central ante las ausencias en el cuadro andaluz. El choque se fue enrareciendo a medida que se acercaba el descanso, con continuos parones por las faltas de uno y otro bando, pero hubo tiempo para otras dos jugadas que rozaron el gol.

La primera, para un Escalante que, como ante el Getafe, llegó desde atrás libre de marca y sorprendiendo a la zaga hispalense para rematar de cabeza, pero ajustando más de la cuenta y mandando el cuero fuera. La segunda cayó del lado visitante, con un balón largo que controló Ocampos dentro del área con el pecho y buscando la rosca al palo largo, pero sin acierto.

Llegadas sin colmillo

La tónica de mutuas llegadas al área se mantuvo durante el segundo periodo, con la misma falta de eficacia que en el primero. Aunque en posición antirreglamentaria, Édgar no materializó un mano a mano en el 50 ante Bono, respondió Ocampos por partida doble con un chut un tanto defectuoso un minuto después y otro a la media vuelta que sacó con apuros Pacheco.

Los acercamientos eran continuos. Joselu buscó un cabezazo un tanto lejano y al que no le pudo dar la fuerza suficiente (m.57), aunque quien tuvo una de las oportunidades más diáfanas fue Pere Pons (m.61), con un remate que resultó excesivamente cruzado cuando la grada ya se disponía a cantar el 1-0.

Ese ida y vuelta en el que se zambulló el duelo permitió al Alavés ceder la responsabilidad a un Sevilla que necesitaba sumar de tres en tres para seguir la estela del Real Madrid, pero que estuvo muy impreciso, circunstancia de la que los anfitriones trataron de sacar tajada con rápidas salidas, si bien, más allá de un complicado empalme de Rioja (m.81) que se marchó junto al larguero, ello no se tradujo en excesivo peligro.

El envite iba camino de un equilibrio que no satisfacía ni a unos ni a otros, aunque el Sevilla apretó más al final y al Alavés le tocó apretar los dientes, pasando especiales apuros en el 89, con un doble remate de Munir que no acabó de blocar Pacheco. El cansancio se fue adueñando de la contienda, sin que en el descuento del choque ninguno de los dos equipos pudiera materializar ningún otro lance con colmillo, de ahí que se acabase con un reparto de puntos un tanto agridulce.