Jon ORMAZABAL
PALA

Fusto y Gaubeka, a la estela de Insausti

El bonaerense, entre algodones por problemas físicos, y el Gallo de Armintza buscan su séptima txapela individual con la que alcanzar al mito iruindarra.

Si cada deporte y cada modalidad tiene sus mitos, está claro que Óscar Insausti y sus siete txapelas individuales tiene un sitio privilegiado en el Olimpo del leño. Aunque el oro olímpico de Barcelona 92 y los dos campeonatos del mundo del delantero iruindarra sean inaccesibles, Esteban Gaubeka y Pablo Fusto se enfrentarán este sábado en el Bizkaia por seguir su estela y calarse la lana del Individual en una final que medirá a los dos mejores especialistas de los últimos lustros.

Son ya ocho los años desde que el Gallo de Armintza y el delantero bonaerense no coincidían en una fina del Individual y la de este año tiene ese aliciente especial de la séptima txapela de uno de los dos. «Hemos marcado una época los dos, es muy difícil ganar seis txapelas, tenemos seis y seis. Al final hemos coincidido, no habiendo estado el uno o el otro seguro que uno de los dos hubiera tenido más títulos y muy contentos. Estos números, tener seis txapelas del Individual, es mucho. Es obvio que, si conseguimos la séptima, sería la tira, pero con seis también muy contentos» apuntó un Esteban Gaubeka que el año pasado cayó en la final ante Ibai Pérez.

Problemas para Fusto

Tras años apartado de las finales, este parecía ser el año de la resurrección del argentino, que fue el primer clasificado para la final tras ganar sus partidos ante Ibai Pérez y Gaubeka de la liguilla de semifinales, pero todo comenzó a torcerse en el partido, a priori, intrascendente ante Dan Necol. «Hace 15 días tuve una micro-rotura en el pectoral izquierdo. Creo que fue una acumulación de los partidos anteriores, que fueron muy duros y me dio. Pero lo peor fue la semana pasada, que vine a mover un poco la derecha, a hacer unos saques y me dio un pinchazo en el isquiotibial derecho, tengo una micro-rotura, que no es grave, pero sigue siendo una micro-rotura», explicó un Pablo Fusto que en la elección de ayer no tuvo malas sensaciones, pero confía en mejorar en las 48 horas que restan hasta la final.

Con dos pelotaris que se conocen tan bien, pocas sorpresas se pueden esperar en una final que se antoja equilibrada. El delantero de Armintza se decantó por un lote más vivo, «para intentar menearle, que corra y sacarle de su sitio», sabedor de que el argentino apartó las más apergaminadas, las más duras, para aprovechar su mayor fuerza. Ambos se conocen de sobra, por lo que el Gallo apuesta por «salir tranquilo y tener las cosas claras, mostrar lo que soy».