El régimen de excepción aprobado por la Asamblea Legislativa de El Salvador entró ayer en vigor tras su publicación en el Diario Oficial, según informó el presidente salvadoreño, Nayib Bukele. «He sancionado y publicado en el Diario Oficial el decreto de régimen de excepción, el cual entra en vigencia este mismo día y tendrá una validez de 30 días», publicó el mandatario en su cuenta de Twitter.

Dijo que «las medidas a tomar serán implementadas por las instituciones pertinentes y anunciadas solo cuando sea necesario. Para la inmensa mayoría de personas, la vida continúa normal». «Servicios religiosos, eventos deportivos, comercio, estudios, etc., pueden seguirse realizando normalmente. A menos que usted sea pandillero o las autoridades lo consideren sospechoso», añadió.

El Congreso argumentó el «incremento desmedido» de los homicidios para justificar la implementación de este régimen de excepción. En dos días se registraron 76 homicidios.

La medida fue aprobada con los votos de 67 diputados de 84 durante una sesión plenaria extraordinaria. Bukele se felicitó por este amplio respaldo.

«Prácticamente el 80% de los 84 diputados que componen la Asamblea Legislativa. Diputados de 5 partidos políticos diferentes, incluso férreos opositores. Todo dentro del marco constitucional, de acuerdo al artículo 29. Nada que alegar en contra».

Los diputados avalaron la suspensión de la libertad de asociación, derecho de defensa e inviolabilidad de la correspondencia. Además, se suspendió la prohibición de la intervención de las telecomunicaciones sin autorización judicial y se amplió el plazo de detención administrativa a 15 días, cuando normalmente es de 72 horas.

El sábado se convirtió en el día con más homicidios registrados en la historia reciente salvadoreña con 62 asesinatos, a los que se suman 14 del viernes.

En noviembre de 2021, el país también registró un alza repentina de los homicidios que dejó más de 40 muertes en tres días. Bukele, sin entrar en detalles ni aportar pruebas, atribuyó dicha alza de los homicidios a «fuerzas oscuras que están trabajando para que volvamos al pasado» y aseguró que «este Gobierno no lo va a permitir».

Este escenario supone un duro golpe para el Gobierno de Bukele, que atribuye a su Plan de Control Territorial la acentuación de la baja de los homicidios en los últimos años, tendencia iniciada en el 2016.

«No retrocederemos en esta #GuerraContraPandillas, no vamos a descansar hasta capturar y llevar ante la justicia a los criminales responsables de estos hechos», advirtió la Policía a través de Twitter. Esta etiqueta de «guerra» ha sido adoptada por funcionarios del Gobierno, como el ministro de Seguridad.

Ya en la noche del sábado, la Policía y el Ejército intensificaron los controles en todo el territorio. Policías y militares fueron desplegados en diferentes barrios populares del país, así como en zonas de bares. La Policía anunció, asimismo, la detención de cuatro supuestos líderes de la pandilla MS13, señalados de «ordenar» esta escalada.

Críticas

La declaración del estado excepción ha sido criticada por la oposición, que tacha el régimen de excepción como «antidemocrático» y como «una violación de los Derechos Humanos».

Para el director de Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, esta medida «muestra que el plan del Gobierno no es efectivo para detener el crimen».

El investigador y miembro de la división para las Américas de Human Rights Watch (HRW), Juan Pappie, subrayó que la organización «monitorea» con «preocupación» el aumento de los homicidios. «Urge que el Gobierno proteja a la población con medidas sostenibles y respetuosas de los derechos humanos. La política de seguridad debe estar siempre dentro del Estado de derecho».

«Máxima emergencia» en las cárceles de El Salvador

El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, también ordenó al viceministro de Justicia y Director General de Centros Penales, Osiris Luna Meza, que decrete el estado de «emergencia máxima en todos los penales de seguridad y máxima seguridad, todas las celdas cerradas 24/7, nadie sale ni al patio». «Mensaje para las pandillas: por sus acciones, ahora sus ‘homeboys’ no podrán ver ni un rayo de sol», afirmo en Twitter. Meza le respondió por la misma red social asegurando que «estos criminales no verán la luz del sol».

En un informe de 2000, Human Rights Watch denunció el trato inhumano y hacinamiento al que se sometió a la población carcelaria en plena pandemia después de que entre el 24 y el 27 de abril de ese año, se registraran en el país 77 homicidios en el país. Bukele aseguró que fueron ordenados por líderes de pandillas encarcelados.

En fotografías y videos difundidos por la oficina de prensa del Gobierno el fin de semana del 25 y 26 de abril –año 2020–, se podía observar a miles de detenidos desnudos de cintura para arriba y amontonados en el piso dentro de las cárceles, mientras la policía registraba sus celdas.GARA