Iñaki Lekuona
Profesor
AZKEN PUNTUA

Beneficio

No hay elección sin sondeos. Según uno de los últimos, la gran mayoría de electores de más de 70 años votará a Macron, cuatro de cada diez, o a Pécresse, dos de cada diez. Vale que cuando uno se hace mayor la tendencia es a volverse conservador, pero, ¿qué es lo que provoca que gente que ha logrado retirarse de la vida laboral a los 62 años apoye ahora a candidatos que apuestan por elevar a 65 la edad de jubilación? ¿Qué es lo que les empuja a desear que sus hijos y sus nietos no puedan aspirar a beneficiarse de los derechos que ellos mismos disfrutan? Será que gran parte de la masa trabajadora que dejó su salud en el tajo no ha llegado a jubilarse o si lo ha hecho ha fallecido poco después. Será que los que quedan, los del sondeo, tuvieron empleos amables, con sueldos confortables, de los que pueden llevar a alimentar el individualismo y el desinterés social. Emmanuel lo sabe. Por eso se ha dirigido a ellos, solemne, declarando alto y claro que «nuestras vidas, sus vidas, valen más que todas las ganancias». Todo un alegato de sinceridad si no fuera porque esa frase es el lema del NPA, el partido anticapitalista de Philippe Poutou que con su «Nuestras vidas valen más que sus ganancias» sobrepasa tristemente el 1% de intención de voto. No es que le quiten los derechos a la clase trabajadora. Ya es que le quitan hasta los eslóganes. Y siempre en su propio beneficio.