«Hubo caras largas y silencio en el Ministerio de Información saharaui», afirma Hassana Chej, fotoperiodista saharaui. «Al principio fuimos reticentes ya que suele haber muchos intentos de filtración de noticias falsas por parte del palacio real marroquí», añade desde los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf. «Una carta así podía tener repercusiones en los ánimos de la población refugiada y había que ser cautelosos», apunta. La carta escrita por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a Mohamed VI afirmaba que apoyaba el plan de autonomía marroquí para resolver el conflicto saharaui.

La diferencia respecto a lo que opinó en 2008 José Luis Rodríguez Zapatero es que ahora un presidente ya afirma, no solo opina, que apoya una postura del país invasor para resolver el conflicto, yendo en contra de las leyes internaciones y del propio Parlamento español.

«El PSOE y sus gobiernos han sido, son y serán, desgraciadamente, permeables al chantaje marroquí. Históricamente siempre han mantenido una posición de sumisión ante el único vecino con el que tienen que mantener una relación diplomática verdaderamente de exteriores. Pero esa relación nunca ha sido de igual a igual, sino más bien de súbdito a rey», afirma Bachir Mustafa Sayed, consejero jefe para asuntos exteriores del presidente saharaui, Brahim Galli.

Este histórico miembro del Polisario ha mantenido desde 1976 relaciones con dirigentes tanto del gobierno como de la oposición de muchos países. Fue él quien invitó a un joven Felipe González a los campamentos de refugiados en 1979. cuando el entonces líder de la oposición gritó: «Viva el pueblo saharaui. Viva el Frente Polisario». «Meses más tarde inició sus visitas ya como presidente a Marruecos y besó la mano de Hassan II en un claro gesto de vasallaje» recuerda, un cambio similar al que observó en el exministro Ábalos. «No me fío de la palabra de ningún socialista. A este Gobierno español y a los siguientes ya solo les podemos pedir que no sigan haciéndonos daño con sus decisiones, porque no van a traer nada bueno», afirma tajante Bachir.