El Athletic, anclado en la octava posición en la tabla, necesita sumar una victoria para mantener sus opciones en la pelea por Europa. Para ello se aferra a su rendimiento en casa en una segunda vuelta en la que no ha perdido ningún partido. La última derrota se remonta al choque frente al Real Madrid en navidades. El séptimo puesto que ocupa el Villarreal, y que podría dar acceso a la Conference League si el Betis gana la Copa el próximo 23 de abril, se encuentra a un punto de distancia al inicio de esta jornada.

Asimismo, el empate entre Real y Betis permite acercarse a la sexta plaza, aunque la diferencia siga siendo considerable. El equipo donostiarra dispone de un colchón de 10 puntos, a falta del resultado del choque de los leones. Quedan siete partidos y el único camino para llegar con vida al tramo final es sumar la mayor cantidad de puntos, a pesar de que sea inevitable mirar de reojo lo que hacen los rivales. Tampoco se pueden descuidar los resultados de los inmediatos perseguidores como son Valencia y Osasuna.

Marcelino recalcaba que ganar es indispensable para aspirar a los puestos de arriba y afirmó que el equipo ocuparía puestos europeos con un mayor porcentaje de acierto ante la portería rival. Aseguró que el conjunto rojiblanco ha mejorado en esa faceta en los últimos meses, pero que la efectividad en el área contraria le está penalizando. «En la mayoría de registros ofensivos y defensivos estamos entre los cinco mejores equipos», recalcaba. En este sentido, calificaba de «magnífica» la temporada que está completando el Athletic.

Iñigo Martínez se ha vuelto a quedar fuera de la convocatoria por quinta jornada consecutiva. Marcelino espera poder contar con el de Ondarroa el próximo jueves en Cádiz. Según explicaba, ha entrenado con normalidad junto al resto del equipo en los últimos días pero le falta recuperar el ritmo.

También se refirió a la situación de Dani García y adelantó que cree que está ya recuperado para entrar en el once. El de Zumarraga salió desde el banquillo ante el Villarreal después de perderse varios partidos por una pubalgia.

Sobre su continuidad en el Athletic, Marcelino insistió en que no le preocupa.