No hubo grandes sorpresas. Tal y como había anunciado Ramón Alzórriz a su llegada al Parlamento, el PSN asumió las tesis de Navarra Suma para aprobar una ley del PAI, presentada como una herramienta para dotar de estabilidad al profesorado, pero que colma una vieja aspiración de la derecha navarra, la de convertir en modelo, al mismo nivel que el D, lo que hasta el momento es un programa.

El marcador del Parlamento terminó con 30 votos a favor y 19 en contra, volviendo a dar la imagen de unidad entre UPN y PSN. «El antiguo bipartito» lo definió la portavoz de I-E, Marisa de Simón. Se trata de unos guarismos que cada vez son menos extraños en el Parlamento. La Ley del Convenio se aprobó con la misma fórmula.

La portavoz del PSN, Inma Jurío, volvió a destacar que la norma aprobada frente a la posición de todos sus socios de gobierno y presupuestarios y de la mayoría sindical es un ejercicio de autogobierno que resuelve el requisito de reducir la temporalidad en el sector público que marca la normativa española. «Son nuestras competencias, nuestros derechos históricos, reconocidos en la Constitución y el Amejoramiento», proclamó, antes de calificar de «estatalistas» a los partidos que han votado en contra (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E) por oponerse a la ley. «La oposición de nuestros socios de Gobierno ha sido frontal, no lo entendemos», lamentó.

Junto a ello, Jurío subrayó que se ha llevado este debate a «una confrontación entre lenguas» cuando el objetivo de la norma es dotar de estabilidad al profesorado del PAI y mejorar la calidad de la enseñanza pública.

«Pese a quien pese»

«El PAI será modelo, pese a quien le pese». Así comenzó su intervención Pedro González, portavoz de Navarra Suma. Lo de llevar el debate a «la confrontación entre lenguas» se lo achacaba Jurío a quienes han votado en contra, pero González, para defender que el PAI no segrega, utilizó el argumento de que «el único que segrega en Navarra es el modelo D, que ha creado una escuela privada dentro de la pública».

Con la aprobación de esta norma, con las enmiendas de Navarra Suma incluidas, según González «se da réplica a veinte años de ataque injustificado e injusto al PAI por parte del nacionalismo y sus sucursales mediáticas, sindicales y políticas».

«¡Con lo poco que quieren al Estado y piden que no acatemos sus normas!», proclamó ante las dudas sobre la seguridad jurídica de quienes se oponen a la norma.

«El PAI tiene que ser modelo para permitir al alumnado más humilde acceder al conocimiento del inglés», destacó. Junto a ello, recordó que las enmiendas incorporadas por Navarra Suma colocan al PAI en el camino de ser modelo educativo al mismo nivel que el D.

Tras reconocer que esta conversión se realizará de manera paulatina y necesitará tiempo, González destacó que gracias a una enmienda de su grupo, las familias que opten al PAI tendrán acceso a comedor y autobús gratuito si en sus localidades no se imparte el de momento programa, tal y como tienen quienes optan por el D. «¿Por qué se le paga todo al que escoge el modelo D? Es una pregunta que yo, que soy ribero, escucho mucho. Pues porque el PAI no es un modelo», señaló el portavoz.

Vulneración del acuerdo

María Solana, de Geroa Bai, calificó de «cínico y falso que se utilice el argumento del autogobierno para este atajo» y alertó de que es difícil que esta ley tenga recorrido porque confronta con las directrices del Ministerio español de Educación.

Solana desmintió, una vez más, que la norma aprobada por el PSN con Navarra Suma esté recogida en el acuerdo programático que firmó el partido de Chivite con Geroa Bai, Podemos-Ahal Dugu e I-E. «¿En el acuerdo programático pone que el PAI tiene que ser un modelo?», preguntó. La respuesta es no.

La portavoz de Geroa Bai desmintió también que oponerse a esta norma no supone estar contra la estabilización del profesorado y recordó que la enseñanza del inglés es obligatoria en Nafarroa, «no como la del euskara». Y señaló que el PSOE está en contra de este tipo de programas en otras partes del Estado.

Despropósito confirmado

«Hoy se confirma el despropósito, tanto en la forma como en el fondo de esta ley. Se aprueba con prisas, sin negociación con los grupos políticos. Sin escuchar a los sindicatos, que si han acudido al Parlamento es porque algunos grupos lo hemos pedido. Si el consejero ha acudido al Parlamento es porque algunos grupos lo hemos pedido. Se aprueba sin garantía jurídicas, sin que hayamos visto los informes jurídicos, tampoco el que se ha solicitado el Consejo de Navarra», resumió la situación la portavoz de EH Bildu, Bakartxo Ruiz.

Por ello, Ruiz preguntó al vicelehendakari Javier Remírez y al consejero de Educación, Carlos Gimeno, si van a dimitir si el dictamen del Consejo de Nafarroa señala que la norma no es conforme a la legalidad. Ambos redactaron el acuerdo de Gobierno que daba el visto bueno del Ejecutivo de Chivite a la proposición de ley del PSN.

Ruiz recurrió desde la tribuna a la información publicada por NAIZ sobre el recurso de inconstitucionalidad presentado por Chivite cuando era consejera contra el equivalente balear del PAI para destacar que el PSOE está en contra de estos programas en otras partes del Estado.

«Estar en contra de esta ley no es estar contra el plurilingüismo ni contra la estabilidad del profesorado. No es cierto que la única manera de aprender inglés sea el PAI. No es cierto que esta norma sea la única manera de generar estabilidad al profesorado. El PAI es como las lentejas, que las tomas o las dejas, ya que es la única oferta que existe en 50 localidades», añadió.

La portavoz de EH Bildu avanzó que pedirán la comparecencia de Gimeno para que explique cómo va a implementar el PAI como modelo. «Venga a explicar cómo va a organizar el transporte, si va a haber zonificación... ¡Menudo follón tiene por delante! Seguro que se queda sin vacaciones», aseguró.

Ni político, ni sindical

Ainhoa Aznarez (Podemos-Ahal Dugu) lamentó que el Gobierno del que su grupo forma parte no haya buscado un amplio acuerdo político y sindical. «Como el PSN tiene a Navarra Suma ya no le hace falta», denunció.

«No es posible que el Gobierno que tengo que defender no se haya reunido con los sindicatos de la Mesa de Educación de manera conjunta. ¿Estas son las formas?», se preguntó Aznarez, que calificó de «temeridad» aprobar la norma sin tener el dictamen del Consejo.

Una irresponsabilidad

Marisa de Simón (I-E) tildó de «temeridad e irresponsabilidad» aprobar una ley sin tener el dictamen del Consejo de Nafarroa y también negó que el acuerdo programático recoja una norma como la aprobada.

«Es un insulto a la inteligencia que recurran al autogobierno para justificar la ley», añadió De Simón, que auguró que la norma no entrará en vigor pues lo impedirá el TC.

Declaraciones

«Son nuestras competencias, nuestros derechos históricos, reconocidos en la Constitución y el Amejoramiento»

Inma JURÍO

PSN

«Se aprueba con prisas, sin negociación con los grupos políticos y sin escuchar a los sindicatos»

Bakartxo RUIZ

EH Bildu

«El PAI tiene que ser modelo para permitir al alumnado más humilde acceder al conocimiento del inglés»

Pedro GONZÁLEZ

Navarra Suma