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La batalla del Donbass se libra ya en las calles de Severodonetsk

Los combates en el Donbass han alcanzado ya las calles de la ciudad de Severodonetsk, último bastión relevante de Kiev en la región de Lugansk, a la vez que las milicias prorrusas avanzan también en Sloviansk, en la vecina región Donetsk. Kiev reclama lanzamisiles de largo alcance para frenar este avance. EEUU descartó suministrárselos.

(AFP)

La batalla por el control total del oblast de Lugansk se libraba ayer en combates casa por casa ya en el interior de Severodonetsk, la última ciudad importante de la región en manos de Kiev. Según el gobernador regional de la Administración ucraniana, Serhiy Gaidai, la infraestructura de la ciudad ha sido casi totalmente destruida y el 60% de las viviendas están en ruinas, entre calles llenas de cadáveres después de semanas de bombardeos.

El gobernador ordenó la suspensión de la evacuación de civiles y aseguró que los combates «han alcanzado la máxima intensidad».

El Gobierno ucraniano confirmó que las fuerzas rusas atacan en varios frentes, pero las «batallas más feroces tienen lugar en las direcciones de Severodonetsk, Bajmut y Kurakhiv»,

Por su parte, el Estado Mayor de la Defensa Territorial de la república popular de Donetsk, afirmó que sus milicias, con el apoyo del Ejército ruso, continuaron avanzando hacia Sloviansk y ocuparon dos localidades, a 10 y 20 kilómetros al noreste de esa ciudad de poco más de 100.000 habitantes.

La captura de Sloviansk resulta clave para lanzar el asalto de Kramatorsk, un importante nudo ferroviario y el principal bastión militar ucraniano en el este del país, que se encuentra a apenas unos 10 kilómetros.

En el frente sur, donde la situación hasta ahora parecía más estable, las fuerzas ucranianas aseguraron haber lanzado algunos contraataques e incluso haber obligado a las tropas rusas a replegarse en algunos sectores en Jerson.

Tratan de impedir que Moscú consolide el control de esta región, donde ya opera el rublo y que plantea su unión a Rusia. Con el mismo fin intentan crear un frente interior con atentados. Así en la vecina región de Zaporiyia, en Melitopol –bajo control ruso desde los primeros días de la ofensiva–, un coche bomba causó ayer dos heridos. Moscú acusó a Kiev de un ataque «terrorista» contra civiles.

Biden descarta los MLRS

Pero para llevar a cabo una contraofensiva eficaz Ucrania insiste en sus peticiones a Occidente de más armamento pesado, en particular, tanques, artillería y lanzacohetes. Aunque, EEUU y algunos de sus aliados han proporcionado a los militares ucranianos grandes arsenales, como obuses de 155 milímetros, el Gobierno de Kiev asegura que son insuficientes para cambiar el curso de la guerra.

Su principal petición son los sistemas de lanzamisiles móviles MLRS o su versión más ligeras, el Himars. Con un alcance que puede llegar a los 300 kilómetros, podrían alcanzar las rutas de suministro y centros logísticos en territorio ruso.

Aunque la semana pasada se especulaba con que EEUU accedería a la petición –después de que el Congreso diera luz verde a 40.000 millones de dólares en apoyo a Kiev–, el presidente estadounidense, Joe Biden, lo descartó ayer. «No vamos a enviar a Ucrania sistemas de misiles que puedan atacar el interior de Rusia», señaló.

&discReturn;Mientras, Moscú intenta acabar con el arsenal occidental que llega a Ucrania y ayer aseguró haber destruido varios obuses de 155 milímetros suministrados por Italia. Rusia ha advertido de que cualquier suministro de armamento a Ucrania será considerado como un «objetivo legítimo del Ejército ruso». A la vez, Rusia está concentrando tropas y armamento en la región rusa de Kursk, fronteriza con la ucraniana de Sumy.

 

Orban sigue bloqueando el veto al crudo ruso

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, pidió a los líderes de la UE que «paren las broncas» para adoptar rápidamente un sexto paquete de sanciones contra Moscú, en particular un embargo sobre el petróleo ruso, «porque Rusia solo entiende el argumento de la fuerza». A diferencia de su última intervención en marzo, evitó atacar al primer ministro húngaro, Viktor Orban, principal obstáculo para la adopción del embargo. El proyecto de conclusiones de la cumbre, que continúa hoy, prevé una exención temporal para el crudo transportado por oleoducto con el fin de levantar el veto de Budapest, lo que en la práctica supone eximir a Hungría, Eslovaquia y República Checa del embargo, pero Orban no lo ve suficiente y pide garantías para asegurar el suministro en caso de que algo falle en el oleoducto exento de las sanciones.

Sobre el veto planea la sospecha de un pulso para que Bruselas levante a Budapest el bloqueo de los fondos comunitarios. GARA