América vive una de sus mayores crisis migratorias, provocada por la violencia y la pobreza, con cientos de miles de personas tratando de llegar a EEUU en un intento desesperado de lograr una vida más digna, un objetivo cada vez más difícil por las constantes deportaciones y el peligro en las fronteras, sobre todo mexicanas.

Bajo una fuerte lluvia, cubiertos con paraguas, cartones, bolsas, impermeables y toallas, cerca de 15.000 personas, sobre todo centroamericanos, venezolanos y africanos, emprendieron ayer el viaje en Tapachula (Chiapas) sin importar la adversidad del clima, con el firme propósito de atravesar México para llegar a EEUU, cuya frontera tratan de cruzar de forma irregular cada día unas 7.000 personas. Se trata del mayor movimiento de personas en esta crisis humanitaria que se registra desde hace años.

«Este es el mayor movimiento de personas que se va a registrar en al menos 15 años en la frontera sur y que es preocupante porque nadie se interesa. Es necesario que esta crisis migratoria se atienda conforme a la ley, visas humanitarias por un año, inmediatamente, que sean válidas en territorio nacional», declaró a Efe Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana y activista que acompaña y defiende las caravanas de migrantes.

García Villagrán señaló que hay 45.000 migrantes varados en Tapachula, que quieren salir de esta gran cárcel en la que se ha convertido esta zona de la frontera sur de México. Algunos de los participantes en la caravana señalaron que buscan la visa humanitaria que prometieron las autoridades mexicanas en el pasado, pero no han obtenido respuesta. En su lugar, les dieron una cita para dentro de tres meses, lo que les obligó, según el migrante, a salir rumbo al norte de México, porque la policía los lleva presos y los deporta a Guatemala.

«Nosotros no queremos quedarnos en México, lo que queremos es salir, por eso vamos con todo caminando», manifestó el venezolano John Romero.

Un 89% más

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU detectó a más de 1,7 millones de «sin papeles» en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.

El Gobierno mexicano reportó este fin de semana un incremento de 89% interanual en el número de migrantes canalizados por la autoridad migratoria en el primer trimestre de 2022, al sumar 77.626 de enero a marzo. México deportó a más de 114.000 extranjeros en 2021, cifra inédita en casi 15 años.

La crisis migratoria en el continente y esta caravana han aumentado la presión sobre la Cumbre de las Américas, que arrancó ayer y finalizará el viernes en Los Ángeles , en la esta será que una de las cuestiones sobre las que se espera un acuerdo.

López Obrador envía a su canciller a la Cumbre de las Américas

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó ayer, en plena crisis migratoria, que no asistirá a la Cumbre de las Américas, que se celebra esta semana en Los Ángeles, por la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela, y que será el ministro de Exteriores, Marcelo Ebrard, quien le represente. «No voy a la cumbre porque no se invita a todos los países de América», dijo López Obrador, que será el único jefe de Estado invitado que no irá a la cita.

López Obrador había adelantado hace semanas que no acudiría si EEUU no invitaba a todos los países de la región. Washington anunció el domingo que no invitaría a Cuba, Nicaragua y Venezuela alegando que incumplen los estándares democráticos y de derechos humanos.

El Ejecutivo cubano rechazó ayer su exclusión formal y acusó a EEUU de mantener una posición «discriminatoria e inaceptable», además de «arbitraria y antidemocrática», con los tres países no invitados. Aseguró que Washington «abusa del privilegio que le otorga su condición de país anfitrión» y le acusó de concebir «este mecanismo de diálogo de alto nivel como instrumento de su sistema hegemónico en el hemisferio».

Bolivia, Guatemala, Honduras y el bloque de 14 naciones del Caribe habían puesto en duda su asistencia, pero no confirmaron su ausencia.

Pese a las diferencias, puede haber acuerdo sobre crecimiento económico, recuperación pospandemia, lucha contra el calentamiento global y, sobre todo, migración.GARA