Gloria Rekarte
Expresa
AZKEN PUNTUA

Desinformaciones

Cuenta un conocido medio de comunicación que a Rusia se le están terminando los soldados. Que ya han muerto más de 30.000, que no tiene muchos más y que también debe de andar muy justica en equipamiento militar. El número de bajas rusas lo da el Ejército ucraniano; una máquina, porque ahí está, casi desarmado –a tenor de los llamamientos «desesperados» de Zelenski pidiendo armas y más armas y más armas porque no tiene las que necesita– y en tres meses ya han terminado, prácticamente, con el Ejército ruso.

Según un artículo aparecido en otro medio al inicio del conflicto, Rusia contaba con 900.000 efectivos militares. En el camino entre una y otra información, han desaparecido 870.000. Pero en aquel momento se trataba de mostrarnos al heroico David contra Goliat, y ahora, de contarnos que una de las mayores potencias nucleares del mundo, un país con más de 144 millones de habitantes y preparado desde hace años para cualquier posible contingencia contra la OTAN, tiene un ejército de chichinabo.

El descalabro de la libertad de prensa ha cedido un espacio inmenso a la desinformación. Un espacio, para la mayoría de los medios de comunicación, muy confortable. Ni la manipulación, ni la desinformación, han nacido con el actual conflicto; la maquinaria ya estaba en marcha. Pero, ¿no estamos muy relajados mientras acelera?