Cien días dan para mucho. Es difícil resumir en unas líneas todo lo que se siente a lo largo de tantos días de huelga. Cien días de euforia sabiendo que hacemos algo de lo que sentirse orgullosos toda la vida; peleando por algo tan justo como que tu compañero no pierda el puesto de trabajo después de tantos años. Pero también cien días con sus respectivas noches eternas, en las que el miedo y la angustia te desbordan… Un futuro incierto para ti y para los que te rodean.

Cien son los días que llevamos en huelga en Alconza. Una fábrica de las «históricas», de las que ya forman parte del paisaje y la historia de una comarca. Cien días por el despido injusto de veinticinco compañeros y compañeras en los que hemos conocido la cara menos amable del cooperativismo. En Alconza no hemos conocido su significado. El cooperativismo como organización de la clase obrera que permite un reparto más justo de la riqueza, forma parte del imaginario colectivo de este país. Encima, es motivo de orgullo el que Euskal Herria exporte esa forma de hacer empresas. Democráticas, justas, solidarias, responsables, arraigadas al territorio.

Pues bien, en Alconza estamos conociendo la otra cara, la que nunca sale en los medios de comunicación. Entendemos que el cooperativismo puede jugar un papel fundamental en el futuro del país. Pero esto no es cooperativismo. Irizar Coop, es una cooperativa que se está comportando como una multinacional cualquiera. Compra empresas satélites y las somete; en lugar de buscar acuerdos, impone medidas salvajes. No da la cara y subcontrata la gestión de los despidos a una asesoría. Parece ser que Irizar Group funciona como si se tratara de una cooperativa de directivos y no de trabajadores y trabajadoras. ¿Somos acaso simplemente acciones para ellos? ¿El compromiso social empieza y acaba en sus socios? ¿Es este tipo de empresas, las que se quieren impulsar mediante ayudas públicas por parte del Gobierno Vasco?

El juicio de nuestros despidos se celebrará el día 28 de este mes. No sabemos qué dirá la sentencia, pero sabemos el resultado: todos y todas perderemos. Evitémoslo, aún estamos a tiempo. Nosotros y nosotras seguiremos a lo nuestro: seguiremos reivindicando justicia, seguiremos peleando para defender el empleo.

El 7 de junio hemos cumplido cien días en huelga indefinida.