Peio Etxeberria se clasificó ayer a la semifinal del Cuatro y Medio de San Fermín al derrotar en Mungia por 22-15 a un Jokin Altuna que regresaba a las canchas tras 46 días de ausencia por una operación en un dedo y el dolor de manos. El próximo rival del delantero de Zenotz en semifinales será Joseba Ezkurdia, mañana en Sopela.

El inicio del encuentro ante cerca de 400 espectadores fue muy bueno para Altuna. El delantero de Amezketa comenzó vivo el choque y se adelantó 4-1 en un visto y no visto ayudado por dos saques logrados de manera consecutiva.

Incluso logró otro tanto con la jugada inicial para poner el 6-2 a su favor. Sin embargo, ahí mismo acabaron las buenas sensaciones del guipuzcoano, ya que enfrente tenía un Peio Etxeberria que tenía muy claro lo que debía hacer para poder superar a un Altuna que, como todos los amantes y seguidores de la pelota saben, necesitará un tiempo para llegar a su mejor nivel después de ese mes y medio sin pisar la canchas, al menos de manera oficial.

Más allá de los resultados, el propio amezketarra se puso como objetivo en la previa del choque «volver a casa sin ningún tipo de dolor». Eso, al menos, parece que lo ha logrado por lo señalado al término del encuentro. En cuanto al resultado, lo cierto es que Peio Etxeberria consiguió lo que tenía en mente: además de aprovechar las imprecisiones de su rival -normales tras un regreso de este calibre-, le movió muy bien del txoko al ancho, y así logró no solo empatar a seis, sino que se puso ya por delante hasta el final del partido.

Además, Altuna siguió cometiendo esos errores tan atípicos en él -en el 7-12 firmó su tercera chapa-, aunque pudo aguantar en el marcador gracias al saque. Su cuarto en la estadística personal supuso el 9-13, pero el navarro firmó un precioso gancho al ancho en el 10-15, se llevó el tanto más largo del partido en el 11-17 y siguió intratable en su cometido.