Natxo MATXIN
OSASUNA

Moi Gómez llega para intentar triunfar en un puesto maldito

Un contrato de cinco temporadas y pagando un traspaso de 1,8 millones. La apuesta de Osasuna por el futbolista alicantino se antoja importante.

Moi Gómez, con el Villarreal, frente al Eibar.
Moi Gómez, con el Villarreal, frente al Eibar. (Jon URBE FOKU)

En el balance de la pasada campaña no pasó desapercibido el pobre rendimiento e imagen que ofreció Osasuna en El Sadar, con solo cinco triunfos cosechados y más puntos obtenidos fuera que en propio campo.

Es cierto que el equipo se salvó de manera sobrada, pero quedó un regusto amargo por el hecho de que la mayoría de las jornadas los incondicionales rojillos abandonasen sus localidades con una sensación de descontento o aburrimiento más que de satisfacción por el espéctaculo vivido.

La conclusión extraída de dicha situación fue que a la plantilla le hacía falta un jugador creativo en el medio campo, que generase fútbol en la línea de tres cuartos y asistiese a los delanteros.

La tarea no ha tenido que ser fácil, a tenor de que se ha prolongado en el tiempo el fichaje de un futbolista con ese perfil e incluso que se haya tenido que desembolsar casi dos millones de euros, cuando se había apostado en un principio por las llegadas a coste cero.

CONTRATO A LARGO PLAZO

Si a ello se le une que el club haya firmado un compromiso a largo plazo -cinco temporadas-, todo apunta a que la apuesta por Moi Gómez es clara y firme. La cuestión ahora es saber si el alicantino responderá a las expectativas depositadas en él. Y, sobre todo, si acabará con la maldición de un puesto por el que han pasado innumerables futbolistas en los últimos tiempos y que acabaron saliendo malparados del reto.

Iñigo Pérez, Olavide, Borja Lasso, Otegui, Timor, Vadocz, Héctor Font, Margairaz, Hugo Viana, Fran Moreno... la lista es larga de quienes fueron llamados a llevar la manija del equipo y no consiguieron ni la regularidad ni el protagonismo deseados.

Queda por resolver, además, quién será el mayor damnificado por la llegada de Moi Gómez. Todo apunta al correoso Darko, dado que Torró y Moncayola parecen prioritarios en el esquema del técnico de Berriatua.

Y hasta qué punto la apuesta por el alicantino puede cortar la proyección de algunos canteranos a los que les correspondería, por sus características, el cometido de hilvanar fútbol en la parcela central, léase Javi Martínez y Aimar Oroz. El transcurrir de las jornadas del próximo ejercicio irá dictando sentencia.