Erik Jaka y José Javier Zabaleta se llevaron un innecesario sofocón en Etxarri-Aranatz para sumarse al grupo de cabeza con Altuna-Imaz e Irribarria-Albisu que, con dos victorias, comandan este Masters estival antes del parón por la feria gasteiztarra. Por contra, unos bregadores Urrutikoetxea-Rezusta se descuelgan al no poder transformar ese trabajo que ponen en la cancha en puntos. Lo mejor para el de Zaratamo y el de Bergara es que, en un torneo con un sistema de competición tan peculiar -hay que recordar que uno de los perdedores del play off pasará a semifinales-, tres victorias pueden ser suficientes para hacerse con el triunfo final y ese golpe de suerte que necesitan puede llegar en cualquier momento.

Y ese giro a punto estuvo de darse en el extraño partido de Etxarri-Aranatz, un duelo que parecía claramente decantado para el de Lizartza y Zabaleta en el 16-6 y que, sin saber muy bien cómo, estuvo a punto de escapárseles como arena entre los dedos.

Erik Jaka comentó que el cansancio lo vació en ese tramo final del partido que consiguió cerrar con uno de los pocos ganchos que cruzó con éxito en una parte final en la que alternó aciertos y errores.

DUELO IRREGULAR.

En general, todos los pelotaris sufrieron altibajos salvo quizá un José Javier Zabaleta de nuevo muy fresco y mandón. Así, en cuanto su delantero calibró sus remates, se escaparon 6-16 en un partido que parecía roto.

Sin embargo, el partido giró 180º de imprevisto. Un Rezusta más fresco que en días anteriores equilibró el duelo atrás y, sin estar inspirado, Urrutikoetxea también ayudó a llevar el partido a una agonía final que no les terminó sonriendo.