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BRASILIA

Arranca en Brasil la campaña más polarizada con Lula como favorito

Brasil entró ayer en campaña electoral con el ultraderechista Jair Bolsonaro y el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva como protagonistas de la disputa presidencial más polarizada y violenta de las últimas décadas y en la que el expresidente del PT sigue siendo favorito.

Lula saluda a sus seguidores en Sao Bernardo do Campo.
Lula saluda a sus seguidores en Sao Bernardo do Campo. (M.S. | AFP)

Cuando restan 50 días para la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil, que se celebran el 2 de octubre, los doce candidatos se encuentran ya sumergidos en la campaña más polarizada en décadas tras una precampaña especialmente violenta. Entre ellos, el actual presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, y el exmandatario de izquierdas Lula da Silva, como favoritos y el segundo, como el preferido en todas las encuestas de intención de voto.

Bolsonaro, de 67 años, dio un mitin en la misma esquina en la que fue apuñalado en la campaña de 2018, en Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais, con un discurso cargado de declaraciones patrióticas y alusiones a Dios y a la Biblia. Reiteró su promesa de luchar contra la inflación de dos dígitos, el aborto, las drogas y defender la «propiedad privada», blandiendo la amenaza «comunista» si pierde en octubre.

Lula, de 76 años y líder de las encuestas, tenía previsto lanzar su campaña en una fábrica de Volkswagen en Sao Bernardo do Campo, región metropolitana de Sao Paulo donde se forjó como líder sindical en los años 70. Promete restaurar los logros sociales para las clases más vulnerables que caracterizaron su Gobierno, a la vez que ataca duramente a Bolsonaro por las 680.000 muertes en Brasil durante la pandemia.

44% vs. 32%

Lula, que recuperó sus derechos políticos en 2021 tras la anulación de sus condenas en la megacausa Lava Jato, sigue liderando los sondeos, aunque Bolsonaro parece recortar distancias. La consultora IPEC otorgó el lunes a Lula el 44% de las intenciones de voto en la primera vuelta, frente a un 32% de Bolsonaro. El Instituto Datafolha colocó en julio a Lula con el 47% y a Bolsonaro con el 29%.

La precampaña, además ser la más violenta de los últimos años, estuvo marcada por el constante cuestionamiento sin pruebas de Bolsonaro sobre la fiabilidad del sistema de voto electrónico en Brasil. Unas críticas que han despertado temores de que no reconozca una eventual derrota.

La seguridad en torno a los dos principales candidatos se ha reforzado para evitar cualquier incidente. Ninguno viaja sin chalecos antibalas y las multitudes están estrictamente controladas.