El Gobierno iraní aseguró ayer haber recibido por parte de EEUU una respuesta oficial a su ultima contrapropuesta en torno a la restauración del acuerdo sobre el programa nuclear que el expresidente estadounidense, Barack Obama, negoció en 2015 con Teherán y del que su sucesor, Donald Trump, se desentendió en 2019 por deferencia con Israel.

Washington había asegurado horas antes que Irán habría hecho concesiones, aceptando la monitarización de su programa nuclear por la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) y tras renunciar a su exigencia de que EEUU retire a la Guardia Revolucionaria iraní de su lista negra de «organizaciones terroristas». Estos extremos no han sido confirmados por Teherán, que ha tenido como mediador estas últimas semanas a la UE.

El Gobierno estadounidense confirmó haber enviado a su vez su respuesta oficial a Bruselas.

Síntoma de que el dossier podría desbloquearse, el primer ministro de Israel, Yair Lapid, criticó el posible acuerdo nuclear con Irán asegurando que permitirá a Teherán utilizar 100 millones de euros al año para «sembrar el terror en todo el mundo», especialmente en la región. Lapid, al que esperan en Washington hoy jueves en visita oficial, insistió en que «Israel no está en contra de ningún acuerdo. Estamos en contra de este acuerdo porque es malo. Porque no puede aceptarse tal como está escrito en este momento».

Tensión en Siria

Los rumores sobre un acuerdo inminente coinciden con el repunte de la tensión entre EEUU e Irán en Siria. El Ejército estadounidense bombardeó una base de milicias pro-iraníes en Deir Ezoor, norte, en represalia por el ataque a una de sus bases.