Ernesto Valverde debutó como entrenador del primer equipo del Athletic el 30 de agosto de 2003. Cayó derrotado contra el Barcelona en San Mamés por 0-1, pero ya dejó entrever sus capacidades. Era su primera experiencia en la élite después de pasar por las categorías inferiores rojiblancas. Fue también el estreno en Primera como jugador de Andoni Iraola, otro que apunta a hacer grandes cosas en los banquillos.

Han pasado 19 años desde entonces y el currículum y experiencia de «Txingurri» no ha parado de aumentar. A sus 58 años, se puede decir que ha triunfado al frente de todos los equipos que ha dirigido, salvo un Villarreal en el que fue destituido en 2010. Ha logrado títulos con el Barcelona y Olympiacos, dejó un gran recuerdo en el Valencia y alcanzó una final de la Europa League con el Espanyol.

Sin embargo, donde ha dejado inscrito su nombre para la eternidad es en el Athletic. Además de acabar con la sequía de títulos desde los 80 alzando la Supercopa en 2015 y convertir en costumbre las clasificaciones europeas, es el entrenador que en más ocasiones ha dirigido al equipo. A su vez, acaba de superar a Clemente como el técnico con más victorias. Ha conseguido 142 triunfos en 309 encuentros. El club ha revisado los datos históricos y también presenta mejores números que el mítico Mr. Pentland. El entrenador recordado por su bombín habría obtenido 128 victorias en 178 partidos en las décadas de 1920 y 1930, según las estadísticas renovadas en la web rojiblanca.

RESULTADOS

La tercera etapa de Valverde en el Athletic ha comenzado con buen pie. Los siete puntos cosechados en tres jornadas han dejado a los rojiblancos en las añoradas posiciones europeas. El objetivo, verbalizado por la directiva con el beneplácito de la plantilla, es lograr la clasificación para el próximo curso después de un lustro sin conseguirlo.

Desde que el gasteiztarra cerró su segunda etapa en 2016, el conjunto rojiblanco se ha quedado a las puertas de obtener el billete europeo a pesar de que ha disputado dos finales de Copa y otra de la Supercopa, además de alzar el título tras aterrizar Marcelino en 2021. El último curso el Athletic se volvió a quedar sin entrar en Europa después de caer en la última jornada en Sevilla como en 2018.

A pesar de la competitividad demostrada en eliminatorias, desde el declive y la retirada de Aduriz al equipo le ha faltado aumentar la capacidad goleadora para sacar adelante partidos trabados contra rivales de la parte baja de la Liga. Por ese motivo, Valverde se ha esforzado durante la pretemporada en ampliar el abanico de recursos ofensivos y hacer crecer al conjunto rojiblanco con la pelota. La decisión de jugar por dentro con Vesga, Sancet y Muniain es un ejemplo claro de sus intenciones.

ILUSIÓN

Sin estridencias, transmitiendo tranquilidad y normalidad, el entrenador gasteiztarra está consiguiendo sacar resultados favorables y rendimiento inmediato a los jugadores. Uno de sus puntos fuertes ha sido siempre la sabiduría para gestionar el vestuario. Y eso que todavía no ha podido contar con futbolistas del nivel del central Iñigo Martínez -lesionado desde la pretemporada- o Ander Herrera. El centrocampista ya ha sido inscrito en la Liga y podrá jugar ante el Espanyol, si el técnico lo considera oportuno.

Asimismo, el conjunto rojiblanco mantiene las virtudes defensivas y la presión alta para robar lo más arriba posible y generar ocasiones. No ha encajado ningún tanto en tres jornadas y apenas ha concedido opciones a los rivales en la retaguardia.

Aunque el calendario ha sido bastante benévolo en este inicio del campeonato, siempre es complicado empezar un proyecto con una directiva recién llegada al club. Los resultados están acompañando y vuelve a brotar la ilusión en la afición del Athletic. En definitiva, es de lo que se trata en el fútbol y fue la principal razón por la que los socios optaron por la Junta de Jon Uriarte para dirigir el club.