No pudo haber mejor debut para Gurpea Beti Onak en la Liga Guerreras Iberdrola que ganando en casa con el polideportivo Hermanos Indurain lleno hasta la bandera. El saque de honor lo hizo el mismísimo Miguel Indurain, la capitana Olaia Luzuriaga recogía el trofeo acreditativo del título de División de Honor Plata obtenido el año pasado y, para redondear la tarde, la chavalería del conjunto de Atarrabia brilló en el victorioso debut en la élite.

Cierto que el rival no era otro sino el compañero der ascenso de las navarras, el Grafometal La Rioja, dos equipos diseñados en principio para luchar por la permanencia. En ese sentido, el único pero que cabe achacar a las de Atarrabia fue relajarse antes de hora, pasando de ganar 25-19 al triunfo final por 27-24, pero eso fue lo de menos ayer.

La argentina Macarena Sans, la extremo Ayelén García y la chilena Valeska Lovera fueron las principales artilleras de las locales, pero el trío que marcó la diferencia fue canterano. La guardameta y capitana Olaia Luzuriaga fue esencial con sus paradas. Mientras, el centro defensivo que conformaron Eider Hernández y Lindie Tchaptchet provocó un sinfín de pérdidas al cuadro riojano.

De esa forma se pasó del 13-12 del descanso a un 25-19 imposible de remontar por su rival a falta de diez minutos para el final. Lástima de la relajación antes de hora.

ZUAZO HACE SUFRIR

Ante un equipazo como Rocasa Gran Canaria, Zubileta Evolution Zuazo bastante hizo con meterle el miedo en el cuerpo al cuadro grancanario. El resultado final fue de 32-29, pero las de «Haito» Rodríguez jamás se arrodillaron.

Con los diez goles de Andrea Zaldua, las vizcainas tuvieron a todo un Rocasa con la mosca tras la oreja hasta el final. Dieron igual los ocho goles de Gomes o los siete de la local María Zaldua, o la experiencia de Almudena Rodríguez y Marta Mangué. Zuazo vendió cara su derrota y eso debe servirle de cara a la temporada recién estrenada.

ANAITASUNA GANA SUDANDO

En la Liga Asobal, Helvetia Anaitasuna se enfrentaba en casa con el recién ascendido Balonmano Cisne, y aunque el triunfo se quedó en casa, el 32-29 final indica lo que hubo que sudar para batir al cuadro de Pontevedra.

A pesar de los siete tantos de Bonanno y Edu Fernández, el triunfo se quedó en Iruñea gracias a las paradas bien oportunas de Juan Bar, así como la efectividad de Ibai Meoki cuando más se podía complicar el partido.