La Real llega al parón de seleccicones con diez puntos en seis jornadas de Liga y seis en dos de la Europa League tras un partido en el que era muy importante ganar porque del resultado iba a depender el análisis del inicio liguero.

Y se ganó gracias a tener el mejor equipo descansado porque era la forma que daba más garantías para lograrlo, como sumó los tres puntos ante el Omonoia con los menos habituales. Pero el partido demostró que el equipo titular es demasiado titular. Imanol no realizó ningún cambio hasta el minuto 81 y dejó dos sin hacer y el equipo volvió a sufrir en los compases finales como en casi todos los partidos de esta temporada cuando se le acaba el oxígeno a los jugadores en los que el oriotarra ha confiado en el inicio liguero.

El equipo guipuzcoano tuvo el partido controlado hasta el minuto 75, cuando Diego Martínez aparcó el 5-3-2 al que recurren los entrenadores rivales para contrarrestar el 4-4-2 en rombo realista y equlibrar el número de jugadores por el centro. En los quince minutos en los que jugó como lo hace habitualmente, con cuatro jugadores muy ofensivos adelante, encerró a la Real en su área y tuvo dos ocasiones a balón parado para empatar.

La Real mereció ganar porque fue mejor en los primeros 75 minutos y aprovechó los errores de Álvaro Fernández y de Vini Souza en la salida de balón para marcar sus dos goles, mientras que el Espanyol solo aprovechó un corner mal defendido. Los de Imanol tuvieron opciones para marcar el tercero en el segundo tiempo, tampoco demasiadas porque el equipo no genera mucho para lo que domina al rival, y eso le hizo sufrir, pero ganó, que era lo importante.

CON SIETE CAMBIOS

Imanol presentó, su mejor once y el más descansado con siete cambios con respecto a los diez jugadores de campo alineados de inicio ante el Omonoia. Solo repetieron Aritz, Merino y Brais Méndez, que marcó su cuarto gol de la temporada, tercero en Liga, tras una recuperación y buena asistencia del navarro.

Al equilibrar la batalla en el centro el Espanyol con el 5-3-2, la Real buscó la profundidad en el primer tiempo con Kubo, que tuvo los dos primeros disparos y provocó con su presión el error de Álvaro Fernández que aprovechó Sorloth a puerta vacía. La pena fue que el Espanyol empató pronto y eso hizo que la diferencia conseguida con el tanto de Brais permitiera a los de Diego Martínez estar en el partido hasta el final porque Sorloth y Aritz no aprovecharon las opciones que tuvieron.

La Real volvió a sufrir al final. Imanol tuvo que recurrir a Zubeldia para acabar como tercer central y Remiro desbarató dos remates de Cabrera y Darder que habrían impedido superar el primer bloque de partidos con el notable alcanzado con la victoria. Ahora hay dos semanas para recuperar y afrontar un segundo bloque más complicado en el que será necesario tener más titulares.

«Victoria justa y merecida»

Imanol manifestó tras el partido que «cuando eres tan superior al rival, no aciertas y dejas vivo el partido pasa esto. Hay muchas cosas muy positivas en el primer tiempo y en el segundo y me da pena porque hemos hecho los dos goles cuando menos lo merecíamos, pero victoria justa y merecida. Sabíamos que su fuerte era el balón parado. El gol ha sido un despiste. Habíamos hablado que hacían esa jugada, la hemos defendido mal y ellos han acertado. Hemos ganado y es lo importante, pero si haces regalos es más difícil».

Añadió que «los fichajes han sido un acierto. Esta plantilla es muchísimo mejor que la del año pasado. Con numerosas bajas el equipo sigue respondiendo. Estoy feliz con los fichajes y cómo se han adaptado. No puedo tener mejor día a día en Zubieta. A ver si le damos la continuidad a lo que hacemos porque en competición el equipo hace bastantes más cosas buenas que malas, pero tenemos que mejorar para entrar en Europa. En las fases en las que dominamos matar y, sobre todo, no regalar porque con muy poco nos hacen muchos goles». J.I.