Después de tres jornadas ligueras y una de la Liga de Campeones, Surne Bilbao Basket continúa invicto y aupado a lo más alto, junto a Lenovo Tenerife y Real Madrid. La escuadra vizcaina logró la victoria en el último cuarto frente a un Valencia cuyo banquillo estuvo ocupado por Álex Mumbrú, quien recibió un bonito homenaje por el club en el que militó durante nueve años como jugador y tres de técnico.

Liderados por la afición de Miribilla, el acierto de Hakanson y los triples de Sulejmanovic, los de Jaume Ponsarnau, quien también vivió un encuentro especial ante su ex equipo, obraron la remontada en el tramo final, donde también colaboró Adam Smith, muy gris, pero anotando un triple -su única canasta- trascendental para el triunfo.

A tres minutos de la conclusión fue cuando Surne Bilbao recuperó su dominio en el marcador (61-60), ventaja que mantuvo, entre otras cosas, por la fiabilidad de Hankanson desde los tiros libres (8/8), arrebatándole el protagonismo al visitante Rivero, hasta ese momento el mejor del encuentro.

MAL FINAL

Justo lo contrario hizo Cazoo Baskonia, quien tuvo controlado gran parte de su duelo contra Lenovo Tenerife, pero bajó sus prestaciones en la recta final y lo pagó caro. Jaime Fernández, fichaje del cuadro isleño este verano, fue decisivo para que los de Txus Vidorreta se llevasen la victoria del Buesa Arena.

Del triple de Giedraitis que puso el 64-59 a falta de diez minutos se pasó al empate a 79 a minuto y medio de la conclusión con otro triple, en este caso de Sasu Salin, para responder a los cinco puntos consecutivos de Marinkovic. A partir de ahí, Cazoo Baskonia cayó en picado, a la par que los tiros libres del finlandés y de Aaron Doornekamp ponían por delante al Tenerife, que ya no ha abandonado el control del luminoso.