Alessandro RUTA
BAGNAIA, CAMPEÓN MUNDIAL DE MOTOGP

Bagnaia, primer campeón de la era post-Valentino Rossi

Francesco «Pecco» Bagnaia ha ganado el campeonato de MotoGP gracias a la Ducati, completando después de medio siglo un doblete completo italiano. Aunque este deporte aún tiene que elaborar el duelo de la ausencia de Valentino Rossi, que se retiró el año pasado pero sigue omnipresente. El actual campeón mundial empezó a fraguarse en el circuito de Tavullia, construido por el expiloto italiano.

(EUROPA PRESS)

Francesco “Pecco” Bagnaia, sobre su Ducati, es el nuevo campeón mundial de la categoría de MotoGP, concluida el domingo. Es noticia de entrada: una dupla piloto italiano-moto italiana no ganaba la máxima categoría motociclista desde el año 1972, hacía exactamente medio siglo. Por aquellos tiempos fue Giacomo Agostini el triunfador, gracias a su MV Agusta. Nombres y marcas que se convirtieron en mito, como de hecho lo es la Ducati, la «Roja de Borgo Panigale», cuya afición se expande por todo el planeta.

En otros tiempos la victoria de Bagnaia hubiera sido noticia de portada, cuando menos. Hoy día, por contra, la paradoja es que esta disciplina ha bajado mucho en interés. Y no es una impresión subjetiva, sino confirmada por las entradas en los grandes premios y las audiencias; el deporte sobre dos ruedas se ha convertido en algo más soso.

La razón es una y perfectamente distinguible: después de 25 años ha faltado el piloto más conocido en la historia del Mundial, Valentino Rossi. Esta primera temporada con “Il dottore” retirado ha resultado bastante rara. La verdad es que hará falta muchísimo tiempo para digerir la ausencia del número 46, verdadero y casi siempre único tema de discusión entre los aficionados. No es casualidad que Valentino haya creado su propio equipo, con su hermanastro Luca Marini como punta de lanza, ni que en este último Gran Premio de la Comunidad Valenciana lo hayamos visto presente al lado de Bagnaia, uno de sus alumnos favoritos. El mensaje enviado por Rossi ha sido el siguiente: «Yo sigo aquí, de alguna manera».

HIJO DEL «RANCH»

Valentino no puede dejar lo que se ha convertido en su mundo porque todavía tiene una serie de intereses. Empezando por el merchandising hasta ver cómo se portan sus «hijos adoptivos». Uno tenía que ser Franco Morbidelli, que sin embargo ha fracasado y está en el punto más bajo de su trayectoria deportiva. El otro, más tranquilo, más silencioso, era Bagnaia. Ambos habían fraguado sus personalidades en el «ranch» de Tavullia, circuito mágico construido por Rossi cerca de su casa para crear una especie de «universidad de la moto».

“Pecco” tiene una cara que pasa casi desapercibida. No es un defecto, sino todo lo contrario; el símbolo de esta MotoGP en que faltan personajes y rivalidades y la lucha en muchas ocasiones se reduce a una pelea entre pilotos inexpertos que solo tienen que llevar sin riesgos sus ‘misiles’ hasta la línea final.

En este sentido, la Ducati supone un caso de estudio. Es claramente la mejor moto, no cabe duda en cuanto a prestaciones, y también la marca que está invirtiendo más. Al mismo tiempo es un caballo muy difícil de domar y en el pasado los fracasos han sido rotundos: los del mismo Valentino, el de Sete Gibernau y el de Jorge Lorenzo sobre todo. No es casualidad que el único piloto que haya ganado un título mundial haya sido Casey Stoner en 2007, cuando todavía era «Rolling Stoner» y se caía cada dos por tres, pero había encontrado una relación casi empática con su Desmo16.

Como Bagnaia: su recorrido durante esta temporada ha consistido prácticamente en caer y ganar, y cuando ha acabado sobre el asfalto ha empezado a subir en la clasificación general, hasta triunfar.