Rusia comenzó el repliegue de tropas de la ciudad de Jerson y del norte de la región homónima y su traslado a las posiciones en la margen oriental del río Dniéper.

El comandante de las fuerzas rusas en Ucrania, general Serguei Surovikin, que argumentó la imposibilidad de sostener la posición, anunció que la operación se llevaría a cabo «en un plazo breve de tiempo», aunque se trata de desplazar a miles de soldados.

El avance ucraniano en la zona del repliegue daba idea de su rapidez, ya que Kiev afirmó haber tomado doce localidades y decenas de kilómetros cuadrados en una sola jornada.

No obstante, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski siguió sin mostrar confianza en la retirada, asegurando que puede tratarse de un simple «reagrupamiento de tropas».

Coincidiendo con este movimiento, el jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, Mark Milley, dibujaba el escenario, aunque no próximo, de una posible negociación.

Milley aseguró que Rusia ha sufrido «más de 100.000» bajas, entre militares muertos y heridos, una cifra similar a la que estima entre las filas ucranianas, y afirmó que EEUU continuaría armando a Ucrania, a pesar de señalar que «debe haber un reconocimiento mutuo de que la victoria militar probablemente no se pueda lograr a través de medios militares y, por lo tanto, es necesario recurrir a otros medios». A su juicio, podría haber una posibilidad de negociar un fin del conflicto si las líneas de frente se estabilizan durante el invierno. «Si hay una oportunidad de negociar y lograr la paz, hay que aprovecharla», aseguró.

A la vez, el diario ucraniano “Kyiv Post” indicó que EEUU está logrando que Zelenski flexibilice sus condiciones a la hora de negociar con Rusia y, aunque mantiene las principales demandas, la semana pasada omitió la condición de que Putin sea destituido de su cargo. Según el rotativo, el cambio se produjo después de «días de negociaciones» que incluyeron una reunión del asesor de seguridad nacional de EEUU, Jake Sullivan, con Zelenski.

Irán anuncia la fabricación de misiles hipersónicos

Irán ha fabricado misiles balísticos hipersónicos, que, según el comandante de la Fuerza Aeroespacial de los Guardianes de la Revolución, Amir Hayizadeh, son capaces de «atravesar todos los sistemas de defensa antimisiles». Irán lo anunció al día siguiente de la visita del secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, en la que abordó temas conjuntos de seguridad. Irán ha admitido que suministró drones a Rusia, pero aseguró que los entregó antes del comienzo de la invasión de Ucrania. Por su parte, EEUU anunció otro paquete de asistencia militar a Kiev por valor de 400 millones de dólares -que se suman a los 1.800 millones aprobados hasta ahora-, incluidos sistemas de defensa antiaérea Avenger, misiles Stinger, munición para los Himars de largo alcance, piezas de artillería y vehículos. GARA