Beñat ZARRABEITIA

CRAIG FOSTER, De capitán «socceroo» a activista por los derechos humanos

Hoy se enfrentan Australia y Francia en el Mundial de Qatar y es propicio conocer la historia de Craig Foster, uno de los mejores jugadores «aussies» y convertido ahora en un militante multidisciplinar: abogado, profesor, republicano, defensor de los refugiados y de la población indígena... El reportaje completo, en NAIZ.

Craig Foster, dentro de una jaula en uno de sus actos. En este caso, para denunciar la detención indefinida
Craig Foster, dentro de una jaula en uno de sus actos. En este caso, para denunciar la detención indefinida (Craig FOSTER)

El 29 de noviembre de 1997, el centrocampista de la selección australiana Craig Foster vivió una de las mayores desilusiones de su carrera al ver cómo Irán empataba a dos en Melbourne y dejaba a los oceánicos fuera de la Copa del Mundo que se iba a disputar en el Estado francés. El 23 de marzo de 2022, el abogado y profesor adjunto Craig Foster ofreció en la Universidad Nacional de Sidney una conferencia titulada “Derechos humanos, democracia y ciudadanía global - Recuperación de la humanidad y el lugar de Australia en el mundo”. Cerca de un cuarto de siglo separa ambos acontecimientos, enlazando la trayectoria vital de uno de los mejores futbolistas aussie de la historia, convertido ahora en un militante multidisciplinar. Su ratio de acción es prácticamente inabarcable, ya que trabaja en favor de los derechos y la autodeterminación de la población indígena, la constitución de Australia en una república, el cambio climático o la asistencia a las personas refugiadas.

Nacido el 15 de abril de 1969 en Lismore (Nueva Gales del Sur), es miembro de una familia de origen anglo-celta. Llegó a ser convocado para el Mundial sub16 disputado en 1985 en China. Un torneo ganado por Nigeria y en el que tomaron parte jugadores posteriormente relevantes como los argentinos Fernando Cáceres, Fernando Redondo y Hugo Maradona, los bolivianos Marco Etcheverry y Erwin “Platini” Sánchez, el brasileño Iván Rocha, el costarricense Hernán Medford, el italiano Maurizio Ganz, el mexicano Luis García o el nigeriano Jonathan Akpoborie.

Su primer equipo en la élite fue el Sidney Croatia, conjunto fundado por integrantes de la diáspora del país balcánico. Tras jugar en diversos conjuntos de Australia, Hong Kong o Singapur, firmó por el Portsmouth de la Segunda División inglesa en 1997. Tras una campaña en el Pompey, se enroló en las filas del Crystal Palace londinense, también en la Championship, durante dos campañas. Su última escuadra fue el Northern Spirit de Sidney.

En total, completó 15 temporadas como profesional y disputó 29 encuentros con el combinado aussie. Defendiendo la elástica de los socceroos coincidió con Graham Arnold -actual entrenador-, los míticos Harry Kewell y Mark Viduka, el que fuera jugador de Alavés y Osasuna John Aloisi, el primer aussie en jugar en LaLiga como Aurelio Vidmar o con el antiguo meta del Aston Villa y Manchester United Mark Bosnich. Pese a no poder disputar un Mundial, Foster ganó en dos ocasiones la Copa Oceánica y fue subcampeón de la Copa Confederaciones.

defensor de los refugiados

Una vez retirado, pasó a ejercer como analista en la cadena de televisión SBS, donde fue protagonista de las narraciones del play-off contra Uruguay en 2005 y de la Copa del Mundo celebrada en Alemania. Partidario de un estilo de juego más elaborado, ha señalado en numerosas ocasiones que la selección australiana debe de evolucionar hacia un prototipo asociativo. En 2020 pasó a Stan Sports, donde realiza coberturas en torno a las competiciones europeas.

No obstante, Foster ha logrado una gran relevancia pública gracias a su activismo social. Licenciado en Derecho, en 2014, apoyó vehementemente la campaña que solicitaba que Australia otorgase la condición de refugiado político al futbolista bahareiní Hakeem al-Araibi. Cuatro años después, fue arrestado durante su luna de miel en Tailandia debido a una orden de detención emitida por Bahréin en la Interpol. Para hacer frente a lo sucedido, Foster dio un paso adelante, reunió 50.000 firmas en favor de su excarcelación, viajó a Suiza para reunirse con la secretaria general de la FIFA Fatma Samoura y, posteriormente, se desplazó a Tailandia para visitar a al-Araibi en prisión y trabajar conjuntamente con su equipo de abogados. Tras conseguir la liberación del futbolista, fue felicitado públicamente por el primer ministro australiano, Scott Morrison, y relató su experiencia en un libro.

El antiguo capitán de los socceroos sigue siendo muy crítico con la política de asilo aplicada en su país. En 2019 participó en la campaña #GameOver, donde se emplazaba al ejecutivo australiano a acabar con el periodo de «detención indefinida en alta mar» de las personas solicitantes de asilo en centros como el de la isla de Manus, una práctica calificada como «tortura». Más de 65.000 personas firmaron para que el gobierno aceptase la propuesta neozelandesa de reubicar conjuntamente a dichos refugiados. Algo que finalmente ocurrió el 24 de marzo de 2022, un día después de la aclamada conferencia de Foster en la Universidad Nacional.

Actualmente, es integrante del consejo asesor del Instituto australiano de los derechos humanos, forma parte del comité local de Human Rights Watch y embajador del Johan Cruyff Institute. Durante los últimos meses también ha participado en actos de apoyo al perseguido artista iraní Mostafa Azimitabar, la comunidad LGTBI o al equipo de fútbol femenino afgano.

«SOCCEROO»-EN KAPITAIN OHIA ETA ORAIN AKTIBISTA

Gaur Australiak eta Frantziak elkarren kontra jokatuko dute Qatarren Munduko Txapelketan, eta egun aproposa izan daiteke, 1969an, Limosnen (Hegoaldeko Gales Berrian) jaiotako Craig Fosterren historia ezagutarazteko. Australiaren historian izan den futbolari onenen artean dagoen gizon hau orain askotariko diziplinetan murgilduta dabil: abokatua da, idazlea, irakaslea, errepublikanoa, eta errefuxiatuen eta herrialde indigenen autodeterminazioaren defendatzaile sutsua. Horrez gainera, aldaketa klimatikoarekin kezkatuta agertu izan da. B.Z