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TEHERÁN

Teherán recurre ahora a las penas de muerte para apagar las protestas

Después intentar acallar las protestas que sacuden Irán con una confusa alusión a la desaparición de la llamada «policía de la moral», de la que los iraníes desconfían, el Poder Judicial volvió a recurrir ayer al miedo con el mismo fin, anunciando que ejecutará «pronto» a algunos de los condenados a muerte por participar en las movilizaciones.x

Una mujer pasa ante varios comercios cerrados ayer en Teherán.
Una mujer pasa ante varios comercios cerrados ayer en Teherán. (Atta KENARE | AFP)

El jefe del Poder Judicial iraní, Gholamhosein Mohseni Ejei, afirmó ayer que algunas de las condenas a muerte de manifestantes condenados por «corrupción sobre la tierra» y «guerra contra dios» -conceptos que engloban delitos contra el islam y la seguridad pública- han sido confirmadas por instancias superiores y «se aplicarán pronto».

«Se determinarán castigos disuasivos para los principales elementos de la reciente sedición y disturbios», indicó.

Al menos seis personas han sido condenadas a muerte por su participación en las protestas que sacuden el país desde el 16 de septiembre, tras la muerte bajo custodia policial de la joven kurda Mahsa Amini, detenida por llevar mal puesto el pañuelo islámico.

Las autoridades judiciales han acusado a más de 2.000 personas de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, en las que se pide ya el fin de la República Islámica.

Ejei también confirmó que «varios alborotadores» han sido condenados a penas de prisión, sin especificar cuántos. Entre ellos se encuentra el fotoperiodista Ahmadreza Halabisaz, que denunció la semana pasada que ha sido sentenciado a cinco años por cubrir las protestas en un juicio en el que no contó con un abogado.

Irán ha ejecutado a 504 personas este año, según Iran Human Rights (IHR), entre ellas las últimas cuatro el domingo, acusadas de colaborar con el Mossad israelí. En los casi tres meses de protestas han muerto más de 400 personas y al menos 15.000 han sido detenidas, según IHR.

«Policía de la moral»

El recurso a la amenaza de las condenas llega tras la confusión por el presunto desmantelamiento de la temida «policía de la moral» con la que el régimen de los clérigos parecía dar un paso para acallar las protestas. Sin embargo, medios conservadores negaron esta medida que activistas ven con escepticismo, pero que puede reflejar dudas en el régimen.

La referencia a la disolución surgió tras una rueda de prensa en la que un periodista preguntó al fiscal general del país, Mohamad Yafar Montazeri, por la ausencia en las calles de la «policía de la moral». Este respondió que ese cuerpo «no tiene nada que ver con el Poder Judicial y fue suprimido por los que lo crearon».

La frase fue interpretada como un anuncio del desmantelamiento del cuerpo policial que vigila que las mujeres cumplan con el estricto código de vestimenta impuesto por la República Islámica. Sin embargo, ni el Ministerio del Interior ni el Consejo Supremo Cultural de la Revolución han confirmado por ahora tal medida.

Montazeri, además, dejó claro que el Poder Judicial seguirá vigilando la vestimenta de las mujeres y aplicando las leyes que penan el incumplimiento de las normas, como los dos meses de prisión para las que no usen el velo.

Aun así, para aumentar la confusión, también se refirió a un posible cambio en la normativa que estaría estudiando el Parlamento y que se anunciaría a mediados de este mes.

La llamada «policía de la moral» ha desaparecido de las calles del país desde las protestas desatadas por la muerte de Amini tras ser detenida por esa fuerza policial.

Por su parte, activistas iraníes desconfían del supuesto anuncio. «Si la ‘policía de la moral’ ha sido suprimida de verdad se habría anunciado como una decisión constructiva y formal», señaló el activista Pooria Asteraky.

La activista Atena Daemí afirmó, a su vez, que «se trata de un engaño para apaciguar a los revolucionarios».

Convocatoria de huelga bajo amenazas del régimen

Activistas iraníes llamaron a protestar en los próximos días con movilizaciones y huelgas que comenzaron ayer, aunque con menor seguimiento en comercios que en ocasiones pasadas. El colectivo de activistas 1500tasvir afirmó que en zonas como el Gran Bazar de la capital sí había comercios cerrados, así como en Isfahan, Karaj o Shiraz. El jefe del Poder Judicial, Gholamhosein Mohseni Ejei, llamó a tomar medidas contra los convocantes. Precisamente, la Justicia iraní precintó el restaurante y la joyería de la leyenda del fútbol Ali Daei después de que anunciase que cerraría sus negocios en apoyo a la huelga. El exfutbolista del Bayern Munich, que dirigió a la selección persa entre 2008 y 2009, rechazó una invitación para acudir a Qatar en solidaridad con las familias de las víctimas de la represión, y denunció haber recibido amenazas de muerte por su apoyo a las movilizaciones. GARA