Los restos del militante antifranquista Cipriano Martos, muerto en 1973 por torturas de la Policía franquista, ya están en marcha. En el inicio de las labores de exhumación, impulsadas por la conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat, estuvieron presentes Antonio Martos, hermano de la víctima, así como activistas de la Red Catalana y Balear de Apoyo a la Querella Argentina contra Crímenes del Franquismo, que ayudaron a denunciar ante los tribunales argentinos, en 2014, un caso que había permanecido silenciado.

La duración de los trabajos de exhumación dependerá de las dificultades geológicas o de identificación que puedan encontrar los especialistas sobre el terreno, que se dan un plazo de dos meses y medio para llevar a cabo la misión.

Torturas

Martos fue detenido el 25 de agosto de ese año por una patrulla de la Guardia Civil a la entrada de la empresa para la que trabajaba como encofrador y, después de estar presente en el registro de su piso de Reus, fue conducido a la Casa Cuartel de la población. Allí, tras ser sometido a varias torturas, le obligaron a ingerir un cóctel molotov, provocándole un colapso ante el cual los agentes decidieron trasladarle al Hospital San Joan.

A causa de la grave hemorragia que le paralizó el cuerpo, falleció la noche del 17 de setiembre a los 30 años. Las autoridades franquistas enterraron en secreto el cadáver, sin permitir a la familia presenciar la inhumación ni llevarse el cuerpo a su tierra de origen. Su caso fue incluido en la macroquerella presentada en Argentina.