Marta BRINGAS
KOLABORAZIOA

Situación del sector de la diversidad funcional

Apnabi Autismo Bizkaia es la entidad de referencia en la atención a las personas con autismo de Bizkaia y sus familias. Se trata de una entidad sin ánimo de lucro que se financia casi en exclusiva a través de distintos convenios y conciertos con las administraciones públicas, Departamento de Educación y Salud de Gobierno Vasco y Departamento de Acción Social de la Diputación Foral de Bizkaia. Es decir, con el dinero de las y los vizcainos.

Pues bien, las y los trabajadores de Apnabi y, por extensión, el colectivo de la diversidad funcional de Bizkaia -Gorabide, Gaude, Aspace, etcétera- cuentan con unos convenios congelados desde 2019. Y ello, en parte, debido a la inacción del Departamento de Acción Social.

Apnabi tiene firmados veintiún convenios con la citada administración -once recursos de centro de día, ocho residenciales y dos hogares de menores en situación de desprotección, además del servicio de respiro familiar-.

La gestión de estos centros es competencia de la Diputación Foral de Bizkaia, tal y como lo establece la normativa autonómica. Así por ejemplo el Instituto Foral de Asistencia Social (IFAS) gestiona dos centros para personas con autismo o psicosis infantil, Errekalde en Derio y Zubiete en Gordexola.

Mientras, el diputado de Acción Social, Sergio Murillo, dice en las Juntas Generales de Bizkaia, noticia publicada el 9 de noviembre de 2022, que, de los 140 millones de presupuesto que contará el IFAS, casi 78 millones serán para gastos de personal de una plantilla de 887 personas. Lo que supone un coste salarial medio por trabajador de casi 88.000 euros, el salario base de un monitor de vivienda de Apnabi es de 1.518,02 euros brutos al mes.

Pese a las movilizaciones de la plantilla, Diputación sigue haciendo oídos sordos. Así cinco de los veintiún convenios citados no han sufrido ninguna modificación en cuanto a su precio. ¿Cómo piensan que este colectivo va a poder seguir haciendo frente al alza de los precios de los productos más básicos como la alimentación, la energía o la subida de las hipotecas?

Esta situación que viven los y las cuidadoras de las personas con autismo, no olvidemos, esenciales en pandemia, está en su tejado. Se le urge a que actúe.