El serbio Novak Djokovic (4) superó ayer al estadounidense Tommy Paul por un claro 7-5, 6-1 y 6-2 en dos horas y 20 minutos y jugará por décima vez la final del Abierto de Australia, que ha ganado en nueve ocasiones. Su rival en la final de este domingo (9.30 hora de Euskal Herria) será el griego Stefanos Tsitsipas (3), que derrotó al ruso Karen Khachanov (18) por 7-6 (2), 6-4, 6-7 (6) y 6-3.

El serbio demostró una vez más que su idilio con la Rod Laver Arena, escenario que le vio levantar nueve coronas, es indescriptible. Con este nuevo éxito se convirtió en el jugador con la racha más extensa de victorias en el Abierto de Australia (27), al superar al estadounidense Andre Agassi.

El tenista de Belgrado acabó el duelo con la nota positiva de 12 saques directos y 31 golpes ganadores, y con la negativa de 39 errores no forzados, de los cuales 24 llegaron en el primer set.

«Estoy perfectamente», señaló Djokovic. «Obviamente no estoy tan fresco como al principio, pero hacemos muchas horas en la pretemporada para estar listos para luchar al mejor de cinco sets. Esos largos peloteos los puedo sentir en las piernas», dijo sobre la Rod Laver Arena al extenista estadounidense Jim Courier.

Por su parte, Stefanos Tsitsipas (3) cumplió frente al ruso Karen Khachanov para clasificarse a una final del Abierto de Australia en la que se medirá al mismo rival al que se enfrentó en su primera y única final del Grand Slam.

El griego no cuenta con ningún título de Grand Slam en su historial, aunque ganó las finales ATP en 2019. «Vi a Marcos Baghdatis hace unos cuantos años en la final y soñé en poder competir en el mismo escenario. Desafortunadamente no pudo caer de su lado pero él quedó en mi corazón», comentó el finalista.

FINAL FEMENINA

La bielorrusa Aryna Sabalenka (5) y la kazaja Elena Rybakina (22) se enfrentan hoy a las 9.30, hora de Euskal Herria, en la final femenina. Ambas tenistas reúnen un estilo de juego similar. Construyen los puntos a partir de un potente y eficaz servicio y finalizan, en el caso de que el saque no haya sido definitivo, con golpeos furiosos.