EDITORIALA

Un paso valiente para acabar con los privilegios

El Departamento de Educación del Gobierno de Nafarroa notificó ayer a los colegios Irabia-Izaga y Miravalles-El Redin, del Opus Dei, que los conciertos educativos relativos al Bachillerato quedan extinguidos. La razón es que dichos centros continúan manteniendo la segregación del alumnado por sexo. Una resolución valiente para terminar con los privilegios de los poderosos financiados, además, con dinero público.

Sin embargo, conviene recordar que hace un año el Departamento, en una lectura muy laxa de la ley, ya aceptó que el cambio al modelo mixto en Educación Primaria, en esos mismos colegios, fuera paulatino, curso a curso, asumiendo la propuesta de los centros. Otro aspecto a considerar es que la decisión comunicada ayer no entrará en vigor hasta que termine este curso académico; es decir, el 31 de agosto de este año. El Departamento justificó el retraso por «razones pedagógicas», aunque parece más bien que el aplazamiento está dictado por razones financieras, para que así puedan seguir cobrando lo que resta de curso aunque incumplan la ley. Un trato demasiado exquisito a los que discriminan.

Con todas sus contradicciones, el Gobierno de María Chivite ha dado un paso significativo para terminar con la segregación en la enseñanza, una voluntad que, desde luego, no se aprecia en el Gobierno presidido por Iñigo Urkullu. En la CAV existen seis colegios que separan al alumnado por sexos: Arangoya, Gaztelueta, Ayalde y Munabe en Bizkaia, y Eskibel y Erain en Gipuzkoa. No consta que ninguno de ellos haya recibido la visita de los inspectores del Departamento de Educación, y mucho menos que se les haya abierto un expediente, como en Nafarroa, para denunciar el concierto educativo del que se están beneficiando a pesar de que incumplen la ley.

La enseñanza financiada con dinero público debe, además de fomentar la inclusión y la igualdad, cumplir con la ley. Es necesario, por tanto, terminar con todos los privilegios de los que gozan los poderosos que parasitan el ámbito público. El Gobierno de Iruñea ha dado un paso importante que debería ser imitado sin tardanza por el de Lakua.