Natxo MATXIN
OSASUNA

Tres meses después, se busca victoria a domicilio frente a un rival enrachado

Los rojillos han encadenado tres empates seguidos lejos de Iruñea, mientras el Valladolid suma dos triunfos, el último de mucho mérito en Anoeta. Dos derrotas y un empate en las tres últimas visitas del cuadro navarro al estadio José Zorrilla -hoy, 18.30-.

Iker Muñoz fue la gran novedad de la convocatoria para Valladolid.
Iker Muñoz fue la gran novedad de la convocatoria para Valladolid. (C.A.OSASUNA)

El pasado 5 de noviembre fue la última vez que Osasuna se trajo los tres puntos a Iruñea, tras vencer al Celta en Balaídos por 1-2, con sendas dianas de Chimy Ávila. Un trimestre en el que la escuadra navarra no ha vuelto a conseguirlo, aunque sí que ha puntuado en las últimas tres salidas que ha realizado: San Mamés, Martínez Valero y RCDE Stadium.

Los pupilos de Jagoba Arrasate quieren volver a llevarse una alegría completa a domicilio, entre otras razones para superar la treintena de puntos, mantenerse en los puestos de la zona noble y afrontar la visita del Real Madrid del próximo sábado con una todavía mayor tranquilidad.

El principal problema es que enfrente se va a encontrar con un rival enrachado, un Valladolid que viene de ganar en Anoeta y que aspira a encadenar su tercer triunfo seguido, después de haberlo pasado muy mal en fechas anteriores, con cinco derrotas seguidas, dos de ellas ante su público frente a los blancos y el Rayo.

Osasuna quiere que los pucelanos vuelvan a sentir esa misma sensación, pero para ello tendrá que ser más incisivo en ataque y, sobre todo, saber conservar una posible ventaja y cerrar los partidos, algo que no ha sabido llevar a cabo en los últimos duelos foráneos que ha disputado.

El cuadro navarro sigue teniendo importantes bajas para encarar este choque. A las de los lesionados Aimar Oroz, Nacho Vidal y Rubén Peña hay que sumar la del sancionado Abde. Además, algún otro fubolista básico ha pasado entre algodones la semana de trabajo en Tajonar.

Es el caso de Lucas Torró que, aunque ha entrenado algunas sesiones al mismo ritmo que el resto de sus compañeros, también ha dispuesto de menor carga de trabajo por el golpe que sufrió frente al Elche y que obligó a que fuese reemplazado al descanso por Darko Brasanac.

Debido a la incertidumbre por el rendimiento que pueda ofrecer el alicantino y, como medida de precaución ante posibles recaídas, Arrasate ha incluido en la convocatoria al canterano Iker Muñoz, pivote del Promesas de 20 años, natural de Alesbes y que es una pieza indiscutible en el filial rojillo, donde está destacando.

Además, el contratiempo que Diego Moreno sufrió en el partidillo del pasado jueves podría obligar a Moncayola a ocupar nuevamente el lateral derecho, como ya ha hecho en la presente temporada. Es por ello que el de Berriatua va a necesitar de más elementos que puedan desenvolverse en la medular.

El míster vizcaino también tiene que resolver el hueco dejado por el citado Abde. Su recambio natural, por características futbolísticas, sería Kike Barja, pero también puede optar por colocar en dicha posición a Rubén García o acumular una pieza más en el medio campo para frenar las acometidas blanquivioletas.

PORTERÍA

Del mismo modo, está por ver quién será el guardameta titular del once rojillo, toda vez que Arrasate ya confirmó que iba a haber rotaciones para que Sergio Herrera llegase con ritmo competitivo a la semifinal copera frente al Athletic, un duelo a doble partido que todavía se ve muy lejos.

Con bastantes menos frentes abiertos, el Valladolid quiere poner todavía más tierra de por medio sobre el descenso, donde ha estado durante cuatro jornadas, la última de ellas hace apenas tres semanas. Para intentar evitar futuros problemas, el equipo pucelano se ha movido con intensidad en el mercado invernal, incorporando a Machís, Amallah, Hongla, Cabral y Larin.

Precisamente el delantero canadiense será uno de los jugadores a vigilar muy de cerca, después de haber sido el bigoleador de las dos últimas victorias de su equipo, ante el Valencia y la Real. El preparador pucelano, Pacheta, también recupera para el envite a Roque Mesa, que cumplió castigo ante los txuri urdines.

A Osasuna no le ha ido bien últimamente en el José Zorrilla, donde ha encajado dos derrotas en sus últimas tres visitas a dicho estadio.

Arrasate: «Ser inconformista no es malo»

Como si fuese el último día sanferminero, Jagoba Arrasate aseguró que «todos queremos más. Ser inconformista no es malo. Ahora, de ahí a no dar valor a empatar fuera de casa el otro día ante un equipo (Espanyol) con grandes jugadores y un presupuesto mucho mayor que el nuestro... No nos escudamos en ello, pero eso no quita para saber que es complicado ganar», matizó.

En ese sentido, añadió que «hay que darle valor. Tenemos 29 puntos y ahora hay otra oportunidad contra un equipo que está con muchísima confianza tras dos victorias de mucho mérito». Así, avanzó que será un encuentro de «alternativas y abierto» frente a un rival que «sigue siendo un equipo alegre, que intenta dominar y que es más de propuesta que de respuesta. Tiene más equilibrio que en la primera vuelta. Lo veo más maduro».

Como no podía ser de otra manera, también se refirió a la gran novedad de la lista, el canterano Iker Muñoz. Así, subrayó que si está en ella «es porque puede jugar. No llevamos a gente por rellenar. Ha entrenado dos días con nosotros y le vemos capacitado», destacando del futbolista navarro «su buena salida de balón».

Resaltó que «estamos haciendo nuestro camino,, pero no hay que dormirse», asegurando que «tenemos margen de mejora», sobre todo cuando se ponen por delante en el marcador, «intentando ganar ese partido o que no nos empaten». GARA