«O puerta grande o enfermería», reza un dicho taurino. Pues Saski Baskonia se llevó anoche una dolorosa cornada del Palau Olímpic. Perder entraba en la ecuación, pero la forma en la que se vino abajo cuando el Joventut de Badalona elevó el listón físico después del descanso fue hasta preocupante. Ese listón en la Euroliga es de lo más común, pero anoche, ante un rival que jugaba en casa, pero que sufrió durante la primera mitad, los de Joan Peñarroya se vinieron abajo cuando su rival dio un paso adelante, encontró los triples y machacó el rebote defensivo baskonista.

Y eso que todo empezó de maravilla. Rokas Giedraitis fue quien abrió la lata con un meritorio triple después de varios errores en el tiro de ambos conjuntos. De hecho, el alero lituano fue diferencial del gran arranque baskonista -9 puntos-, que amén de atar a Tomic en corto, cargó con dos faltas a Guillem Vives: un 2-11 que llegó a ser 4-17.

La Penya entró al partido de la mano de Pau Ribas, pero no supo ponerse por delante en la primera mitad. El Baskonia, con un día horrible de Markus Howard, vivía muy bien dirigido por Thompson, pero su ausencia se notaba en exceso. Con todo, al descanso Saski Baskonia ganaba 35-42.

Los verdinegros, empero, regresaron a la cancha con sangre en los ojos. Lograron un parcial de 11-2 nada más comenzar el tercer asalto, con Ellenson, Parra y Brodziansky encontrando los triples.

Markus Howard logró por fin sus primeros puntos, pero la fluidez del juego baskonista decayó en picado. Perdió por completo el rebote, mientras que el Joventut no solo se adelantó, sino que sacó de la pista a los de Peñarroya, con un parcial terrible de 33-15.

Y con el viento en la cola, la escuadra catalana apabulló a los alaveses, que habían llegado a Badalona plenos de esperanzas de títulos. Pero por desgracia, acabaron en la enfermería con una cornada terrible y dolorosa.

DERBI CANARIO

Horas antes del partido de Saski Baskonia y Joventut, Lenovo Tenerife y Gran Canaria dirimían sus propias cuitas.

Unas cuitas que quedaron resueltas en la primera mitad. Lenovo Tenerife se impuso por 89-73, después de haber dado todo un clínic de juego en una primera mitad que terminó con 55-38. Y eso que Huertas solo jugó 7 de los 20 primeros minutos -17 en total-. Jaime Fernández, con 26 puntos, y los 15 tantos de Bruno Fitipaldo decidieron el partido.