Dos disgustos y un alegrón en el regreso de la Liga F. Se les atragantó a la Real, a la que le faltó acierto para obtener un mejor resultado ante el Atlético, y más aún al Alavés, que encajó su sexta derrota consecutiva pese a adelantarse en el Fernando Torres. Parecía condenado el Athletic a un destino similar cuando el Sporting llegó al minuto siete con dos goles de ventaja pero las rojiblancas firmaron una magnífica remontada, que corta su mala racha, sentencia a su favor el golaverage con las onubenses y les aleja del descenso.

El partido no pudo empezar peor en Latiya, donde Edgren aprovechaba la escasa intensidad de la zaga rojiblanca para marcar el primero y Bárbara un error de Unzue para centrar el 2-0 de Da Eira. Sólo habían pasado siete minutos y al marcador se le unía la mala imagen de un Athletic que había encarado el encuentro con un once muy ofensivo pero que, partido, era incapaz de llevar balones, menos aún en condiciones, arriba. Al escaso peligro arriba se le unía la incapacidad para ajustar atrás.

Por suerte, también escampan las peores tormentas y en Huelva lo hizo rápido. Mediado el primer tiempo, el Athletic empezó a conectar sus líneas y eso le permitió acercarse con más peligro a Mersnik y mantener el balón más lejos de Quiñones. Y además, acertó. Lo hizo primero Clara Pinedo, celebrando su renovación de la mejor manera, y en la última acción del primer tiempo, Paula Arana.

La dinámica se prolongó tras el descanso y las rojiblancas siguieron creciendo. Yulema Corres, sensacional en la segunda parte, culminó la remontada con un golazo y el larguero evitó que repitiera poco después.

Antonio Toledo refrescó el ataque del Sporting queriendo recuperar las sensaciones del primer tramo del partido e Iraia intentó que su equipo no se echara atrás. No acabó de hacerlo pero tampoco pudo evitar que los últimoas minutos, más por la necesidad y por la escasa ventaja que por lo que se vio sobre el verde, se viviera con angustia. Mereció la pena porque las rojiblancas acabaron ampliando su colchón sobre el descenso y llenando sus pulmones de oxígeno en vísperas de visitar a Osasuna -que también ganó, 3-0 al AEM- para disputar el partido de cuartos de final de la Copa.

DERROTA EN ZUBIETA

También buscó, y posiblemente mereció, la remontada la Real. Pero los tres puntos fueron para un Atlético más acertado de cara a puerta y, al menos en la primera parte, con el puntito extra que posiblemente le dé ser el único equipo que, aun teniéndolo casi imposible, puede discutirle el tercer puesto al Levante.

Las colchoneras, con un planteamiento ofensivo, entraron mejor al partido y en el minuto seis se adelantaban con un buen gol de Ajibade. La Real respondió de inmediato, con una acción parecida y culminada por Amaiur, omnipresente ayer. Volvía a empezar el partido en cuanto al marcador pero no tanto en el césped, donde seguía viéndose por delante al equipo visitante, que presionaba mejor y generaba más peligro -aunque el gol, anulado por fuera de juego, lo marcaron las locales-. El Atlético fue ganando dominio, terreno y confianza según se acercaba el descanso y el camino no acabó con el paso por vestuarios. Nada más arrancar la segunda parte, Ajibade volvió a marcar.

Y fue el definitivo, pese a que las donostiarras se afanaron, ahora más y mejor, en voltear el marcador a lo largo de todo el segundo tiempo. El balón era suyo, también el ritmo y las ocasiones, pero no hubo manera de que llegaran los goles, que sobre todo Amaiur rozó en un par de ocasiones. Como otras veces esta temporada, la Real no dejó de intentarlo pero le faltó acierto.

EN EL FONDO

Sí hubo remontada en el Fernando Torres pero ésta para mal porque fue el Alavés el que se adelantó en el marcador, para acabar encajando una goleada con la que encadena seis derrotas y que le mantiene anclado al fondo de la clasificación.

El Madrid CFF entró mejor al partido pero las albiazules frenaron pronto su ímpetu y se acomodaron sobre el césped para dar un segundo paso y empezar a generar peligro en el área local, aunque fuera con más presencia que claridad. Pero no dejaron de intentarlo y se cobraron su recompensa a la media hora, con una falta que tocaron una rival y Ohale antes de que Sanadri fusilara en el área pequeña.

Aguantó firme el Alavés tras el gol aunque no tanto como para anular a Kundananji, que restablecía el empate en la mejor ocasión de su equipo, justo antes del descanso. Esa última jugada del primer tiempo fue una suerte de prólogo del segundo. El Madrid regresaba de vestuarios con otra marcha y, al contrario de lo que había sucedido en el arranque del choque, las albiazules no supieron hacerle frente esta vez.

Aunque necesitó dos córners, cabeceados por Ana González y Lauren, para acabar de voltear el marcador, el equipo local generó mucho peligro en la segunda parte, sobre todo con la velocidad de Kundananji y Lucía Pardo. Ambas firmaron, además, los dos últimos goles.