Maya Deren (Kiev, 1927- Nueva York, 1961) escribió en su libro “An Anagram of Ideas on Art, Form and Film”: «Hago mis películas con lo que Hollywood gasta en pintalabios». Pero a pesar de su falta de recursos financieros, ella es historia del cine; únicamente necesitaba sus manos, su cámara y su creatividad para crear. Algo así les ocurre a muchas de mis colegas cineastas contemporáneas.

Con el ánimo de visibilizar los trabajos menos reconocidos, la Filmoteca Vasca acaba de publicar “Cineastas vascas”, un libro que cobija ensayos sobre algunas de las mujeres cineastas más interesantes de la cinematografía de Euskal Herria. El trabajo ha tenido como objetivo poner sobre la mesa la relevancia de las mujeres vascas dentro del corpus de la historia del cine vasco. En esta exploración académica y divulgativa se ha trabajado sobre una muestra diversa de géneros y formatos cinematográficos.

El libro analiza la producción fílmica desde perspectivas de representación de género o desde la diversidad estética y formal de sus películas e indaga en torno a cuestiones como la producción, distribución y recepción de las películas. En palabras de Joxean Fernandez, director de la Filmoteca Vasca: «La historia del cine vasco ha sido tan tristemente poco igualitaria como otras y en la bibliografía existente escasean los estudios desde la perspectiva de las directoras vascas. Al abordar el tema con el telescopio más que con el microscopio, esta obra viene a tratar de paliar, en cierta medida, esa carencia para finalmente señalar tendencias, lamentar ausencias y, sobre todo, constatar y celebrar talentos». La publicación destaca por la constatación de la diversidad de miradas que conforman la cinematografía vasca y que, en su mayoría, son desconocidas por el gran público.