Imanol CARRILLO
MOTOCICLISMO

El «all in» de Marc Márquez en MotoGP

El piloto catalán se enfrenta al todo o nada después de una cuarta intervención quirúrgica tras su lesión de húmero y sus problemas de diplopía que lo privaron de su mejor versión en las últimas tres temporadas. Ducati parte como la gran favorita.

Marc Márquez no pierde la sonrisa ante el reto que le espera este 2023 en MotoGP.
Marc Márquez no pierde la sonrisa ante el reto que le espera este 2023 en MotoGP. (José JORDÁN | AFP)

Todos los amantes del motociclismo esperan con ansias la nueva temporada de MotoGP 2023. Será la segunda campaña sin Valentino Rossi después de que Il Dottore se despidiese del mundo de las motos a finales de 2021. Sin embargo, un duro competidor del italiano los últimos años de su carrera, con quien además tuvo sus más y sus menos dentro y fuera de las pistas tras haberse llevado de maravilla en otros tiempos pasados, parece estar de vuelta. Hablamos de Marc Márquez (Honda), quien desde que se fracturase el húmero en la primera carrera de 2020 y arrastrase la lesión hasta mediados de 2021 para después tener problemas de diplopía -una alteración visual que consiste en la percepción de visión doble-, podría estar en su último intento para volver a ser campeón mundial.

El catalán estrenaba recientemente en una conocida plataforma de streaming su documental “All In”, donde cuenta sin tapujos sus momentos más duros debido a la lesión de húmero, así como su enfrentamiento con Valentino Rossi, entre otros temas deportivos y personales. El italiano, antiguo ídolo del de Cervera, ya no está, pero Márquez podría echar el «all in» este 2023. Es decir, o vuelve a ser competitivo hasta el punto de pelear por ser el mejor otra vez o pensar en la retirada. En dicho documental ya valoró la idea de dejarlo porque «ya tengo lo necesario como para vivir», pero como le contaba a su abuelo en una charla, quería probar una última vez.

CON EL MISMO ADN

«Me he centrado mucho en recuperarme de todos los altibajos que he tenido que afrontar y ahora sabemos que es el momento de darlo todo pero mirando cara a cara todos los problemas para dar el máximo, ese es el objetivo, dar lo máximo como piloto pero también esperando que la fábrica dé el máximo para crecer juntos». Precisamente esta será otra de las claves. Cierto es que Márquez ya ha demostrado hasta qué punto llega su valía y valentía dentro de la pista, donde su hermano Álex lo define como «un putilla», pero hoy en día no solo vale la cualidad humana, también hace falta la tecnológica; es decir, lograr tener una buena moto.

«Evidentemente mi estilo, el ADN y filosofía siguen siendo las que tenía con 20 años pero la experiencia suma y debo saber utilizarlo en un campeonato que será muy intenso, con muchos puntos y carreras en juego y por eso habrá que ser intensos. Cuántas más armas tengas mejor, ya que puedes gestionar la situación mucho mejor, pero la mentalidad es salir y pilotar por instinto, como lo he hecho en los últimos años», reconoció un Márquez que afrontará su 11ª temporada con Honda.

No estará solo. Para algunos grandes premios han creado la grada "WE ARE 93", un espacio donde los aficionados encontrarán una zona exclusiva bautizada como backstage con barras, venta de mercadotecnia, área de descanso, música, DJ y sorteos para acceder al paddock y a experiencias VIP.

DUCATI-BAGNAIA, FAVORITO

Márquez no renuncia a nada. Evidentemente no lo tendrá nada fácil, porque detrás vienen muchos pilotos pegando fuerte. El más cercano es, precisamente, su compañero de equipo. Por mucho que el catalán mencione en su documental que «tienes que hacerle la vida imposible a tu compañero de equipo, si puedes», Márquez tendrá que seguir mejorando la Honda -y mucho- junto con Joan Mir, campeón mundial de MotoGP en 2020.

Otro rival, tal vez el más duro, es Francesco “Pecco” Bagnaia, vigente campeón mundial con Ducati. La indomable moto, como se la denominaba hacía unos años, ha estado muy por delante de todas las marcas en las pruebas de pretemporada. Por detrás finalizaron los últimos test Johann Zarco (Ducati/Prima Pramac Racing) y Fabio Quartararo (Monster Energy Yamaha). Tras ellos acabaron tres italianos de Ducati: Luca Marini y Marco Bezzecchi (Money VR46 Racing Team) y Enea Bastianini (Ducati Lenovo Team).