De penalti y en el último minuto. Casi como en el partido de la primera vuelta, cuando también un gol de Clara Pinedo en el descuento neutralizó la ventaja de Sevilla, que se había adelantado un minuto antes. La delantera bilbaina repitió esta vez desde los once metros, para ralentizar la caída de un Athletic que ha sumado cuatro puntos en las nueve últimas jornadas y que, pese al alivio de ese empate postrero, se condena a un final de temporada dramático en el que, tras visitar Anoeta el próximo domingo, se jugará la permanencia en duelos directos contra prácticamente todos los rivales de la parte baja de la clasificación.

Casi 12.000 aficionados arroparon a las rojiblancas y sufrieron y disfrutaron con un partido en el que el Sevilla tiró de efectividad para adelantarse en el primer tiempo y el equipo local tuvo que esperar para responder. Nekane la tuvo antes del descanso pero envió un penalti al larguero y en la reanudación fue Quiñones la que evitó que las andaluzas ampliaran distancias, también desde los once metros.

Por el escenario, porque está necesitadísimo o porque es su intención habitual, lo cierto es que el Athletic consiguió que el balón apenas saliera de la parcela visitante durante los primeros veinte minutos. Tampoco le puso demasiadas trabas el Sevilla, al que su cómoda situación en la tabla le permitía tomarse el encuentro con mucha más tranquilidad y esperar un momento de inspiración o un error de las rojiblancas para golpear. Así fue. En su segundo intento, una falta cabeceada por Inma Gabarro, batió a una Quiñones que no habia tenido que intervenir hasta entonces.

Le costó sobreponerse al Athletic. Hacía la ola la grada de San Mamés, con un entusiasmo que chocaba con el drama que se vivía sobre el césped. Pero algo de magia habría en la marejada porque en sus últimos coletazos empezó a asomarse otra vez el equipo bilbaino al área de Sullastres. Nekane, que ya se había encontrado un par de veces con ella, tuvo la oportunidad de batirla con un penalti que ella misma había provocado pero su disparo se fue al larguero.

El paso por vestuarios le sentó bien al Athletic, que volvió como en el inicio del primer tiempo. Casi se repite también el disgusto pero Quiñones lo dejó en susto deteniendo el penalti lanzado por Débora García. Y aunque volvió a evitar la sentencia con otras tres buenas intervenciones, la presencia del Sevilla en su área se fue reduciendo conforme avanzaban los minutos y un Athletic decidido le empujaba hacia la de Sullastres.

El premio a su fe y su esfuerzo llegó en el último minuto, con un penalti que Clara Pinedo convirtió en el empate y que las rojiblancas quieren que también se convierta en un punto de inflexión.