J.O.
MANO

El lado más lúdico de la pelota cuaja en el Labrit

Jon Ander Peña alternó luces y sombras.
Jon Ander Peña alternó luces y sombras. (Iñigo URIZ | FOKU)

El parecer general de que se necesita competición para llenar un frontón pierde vigencia en un Labrit que volvió a llenarse a pesar de que el partido era intrascendente clasificatoriamente y de que faltaba una pareja titular y, visto lo visto, puede decirse que el lado más lúdico de la pelota se ha apoderado de un Labrit que ha disfrutado de un entretenido estelar. La reacción de un Iñaki Artola suelto como hacía tiempo en el remate cuando tenían el partido perdido satisfizo a un público que ha hecho de la bombonera un lugar de esparcimiento, antes y después de adentrarse en e casco viejo iruindarra. El triunfo, que casi fue lo de menos, cayó del lado de Peña-Mariezkurrena, una victoria que sirve para que la pareja de Baiko estrene su casillero en la liguilla de semifinales, pero que difícilmente les quitará el disgusto de haberse quedado fuera de la final.

Sobre todo en el caso de un Jon Ander Peña al que vimos triste durante largas fases del partido, sumando excesivos errores a pesar de lograr nueve tantos de aire y al que seguro, los rumores de última hora que apuntan que puede quedarse fuera del Manomanista en favor de Aranguren tampoco ayudarían para nada.

LIBRE ARTOLA

Todo lo contrario queun Iñaki Artola que afrontó su segundo partido en poco más de 12 horas y que, en un tramo del partido levantó a los aficionados de sus asientos con preciosos remates.

Fue después de que los titulares parecieran encarrilar el partido con un 6-14 a su favor. El alegiarra, inspiradísimo, igualó el partido, pero el triunfo fue para unos Peña-Mariezkurrena, otra vez, con tantas luces como sombras en su juego.