El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas reconoció a primera hora de la mañana de ayer en su parte de guerra diario que las fuerzas rusas «intentan hacerse con el control total» de Bajmut, una referencia poco habitual en las notas oficiales de Kiev sobre los avances rusos en el frente militar.

«En la dirección de Bajmut, el enemigo no deja de atacar (la ciudad de) Bajmut, intentando hacerse con el control total» del municipio, situado en el Donbass rusófono, este de Ucrania, y cuya conquista permitiría al Ejército ruso tener a tiro las ciudades de Sloviansk y sobre todo Kramatorsk, la más poblada de la provincia de Donetsk

Horas antes, Yevgueni Progozhin, jefe del grupo de mercenarios ruso Wagner, que lidera los asaltos rusos para tomar la ciudad, aseguró en un vídeo difundido por su servicio de prensa que sus hombres se habían hecho con el control del barrio central y de la administración de Bajmut.

«2 de abril, 23 horas en punto. Jurídicamente hemos tomado Bajmut», anunció Prigozhin, quien añadió que «hemos izado la bandera rusa con la inscripción ‘Buen recuerdo para Vladlen Tatarski’ -en referencia al bloguero y periodista militar muerto ayer domingo en un atentado en San Petersburgo- y la bandera del Grupo Wagner en la sede de la administración de la ciudad de Bajmut».

El conocido como el «chef de Putin» reconocía, sin embargo, que el Ejército ucraniano sigue presente en la zona occidental de la ciudad.

En su discurso diario, y en un tono premonitorio, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski dio como hace todos los días las gracias a las tropas que defienden Bajmut, pero advirtió de que su situación era «especialmente tensa» el domingo.

Previamente, una fuente del servicio secreto ucraniano (SBU) afirmó que la intensidad de los combates en Bajmut cambia constantemente y depende, sobre todo, del suministro de munición que recibe cada uno de los dos bandos.

El jefe de la oficina presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, tildó de «información falsa» la reivindicación del jefe del Grupo Wagner.

«Respondan con calma a la información falsa de aquellos que imaginan 'victorias' que no existen en la realidad», aconsejó.

Una carnicería

Desde hace meses, el de Bajmut ha sido el segmento de todo el frente ucraniano donde se han producido los combates más duros. Rusia quiere tomar la ciudad para continuar su avance desde el este y reivindicar su primer éxito militar desde hace ocho meses, mientras que el Ejército ucraniano apostó por una resistencia para parar esa ofensiva y desgastar al enemigo en esta batalla.

La de Bajmut ha sido hasta ahora la batalla más cruenta de toda la guerra, más incluso que la que acabó con la conquista rusa de la ciudad costera de Mariupol, más al sur.

Uno y otro bando han reconocido una verdadera carnicería, con cientos, cuando no miles, de muertos.

Detenida por matar al bloguero militar ruso

Daria Trepova, detenida bajo la acusación de matar al bloguero militar ruso Vladlen Tatarski en una cafetería en San Petersburgo ( 32 heridos, 10 de ellos en estado grave) habría reconocido haberle entregado la estatuilla con su imagen y cargada de 200 gramos de TNT y de metralla.

La cafetería, propiedad del jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, era escenario, como todos los fines de semana, de un acto del Frente Cibernético Z. El acto estaba presidido por el conocido bloguero militar ruso, cuyo nombre real era Maxim Fomin. Nacido en la provincia de Donetsk y, clamada república popular. Tenía más de 560.000 suscriptores en su canal de Telegram.

Era uno de los periodistas más críticos con la cúpula militar rusa por los reveses en el campo de batalla, hasta el punto de que pidió juzgar a los máximos responsables militares, unos «idiotas sin formación».

Tatarski, habitualmente empotrado en las fuerzas rusas en Ucrania, fue uno de los invitados a la ceremonia del Kremlin para oficializar la anexión de las regiones del este de Ucrania controladas por Rusia. «Les conquistaremos a todos. Los mataremos a todos. Saquearemos lo que necesitemos y todo será como queramos nosotros», alardeó.

Daria Trepova, de 26 años, fue condenada a 10 días de arresto administrativo en febrero de 2022 por participar en protestas contra la guerra.

Moscú vincula el ataque con el servicio secreto ucraniano y el ilegalizado Fondo de Lucha contra la Corrupción del opositor Alexéi Navalni. GARA