GARA
LA HAYA

Thaçi se declara inocente al inicio de su juicio por crímenes de guerra

El expresidente de Kosovo Hashim Thaçi y otros tres líderes del UÇK se declararon inocentes de las acusaciones de crímenes de guerra y lesa humanidad por un centenar de muertes, torturas y desapariciones, entre otros delitos, en el comienzo del juicio en La Haya.

Thaçi y Selimi, ayer ante el tribunal del KSC.
Thaçi y Selimi, ayer ante el tribunal del KSC. (Koen VAN WEEL | AFP)

El expresidente de Kosovo, Hashim Thaçi emprendió una sangrienta campaña contra sus opositores políticos durante la guerra de independencia de 1998-1999, que provocó más de 100 muertes, acusó la Fiscalía en la apertura ayer de su juicio por crímenes de guerra y lesa humanidad.

Thaçi y otros tres miembros destacados del Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK) se declararon inocentes ante el tribunal especial de La Haya, ante el que se concentraron manifestantes en su apoyo.

Se enfrentan a seis cargos de crímenes de lesa humanidad y cuatro cargos de crímenes de guerra, incluidos asesinato, tortura, desapariciones forzadas, persecución y trato cruel.

Todavía considerados héroes guerrilleros en Kosovo, Thaçi y el resto de acusados impusieron un régimen brutal de encarcelamiento, tortura y muerte para reforzar su control del poder durante y después de la guerra, según el informe del fiscal. «¿Por qué hicieron esto? La evidencia mostrará que fue para ganar poder», afirmó el fiscal Alex Whiting al Tribunal Especial para Kosovo (KSC). «Tenemos la intención de probar cientos de detenciones en todo Kosovo, generalmente en condiciones de terribles abusos, y más de 100 asesinatos», añadió.

La guerra de Kosovo dejó 13.000 muertos, en su mayoría albanokosovares. Terminó cuando una campaña de ataques aéreos de la OTAN en la primavera de 1999 obligó a las fuerzas serbias a retirarse.

«No soy culpable en absoluto», sostuvo Hashim Thaçi, de 54 años, al igual que en su primera comparecencia ante el tribunal en 2020. Los otros acusados, el exportavoz del UÇK Jakup Krasniqi, uno de los aliados más cercanos de Thaçi, Kadri Veseli, y una de las principales figuras del UÇK, Rexhep Selimi, también proclamaron su inocencia.

Crímenes y corrupción

Apodado el «George Washington de Kosovo» por el entonces vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden, Thaçi fue el primer ministro y presidente de Kosovo, que declaró su independencia en 2008. Pero las denuncias de crímenes cometidos durante y después de la guerra le acompañan, al igual que las acusaciones de corrupción, en un país donde los comandantes del UÇK han conservado un papel clave en la vida pública.

El fiscal indicó que había un lado oscuro en su liderazgo: tenían una «política clara y explícita para poner en la diana a los colaboradores y aquellos que consideraban traidores». Además de los serbios étnicos y los romaníes que perdieron la vida, la mayoría de las víctimas eran albaneses de Kosovo. «En su afán por perseguir y eliminar a las personas que consideraban oponentes, también persiguieron a los suyos», agregó.