Barrenetxea sigue su progresión sin prisa, pero sin pausa. Es una de las principales promesas vascas, pero entiende que es un error acelerar el paso al World Tour como han hecho otros ciclistas jóvenes y prefiere tener el calendario que ofrece Caja Rural para mejorar cada año.

El lunes cumplió el objetivo de ser protagonista y subir al podio y eso obliga a repetir...

El primer día estábamos Jokin Murguialday, Joel Nicolau y yo para coger las fugas. A mi personalmente me daba pena porque la etapa me venía bien, pero teniendo a Orluis en el equipo, se apostó por él para el sprint y los demás lo buscamos de otra manera. Hubo más pelea para coger la escapada de la que esperábamos, aunque estaba claro que antes de Opakua se iba a hacer.

¿El maillot de la montaña es un gran objetivo?

Los tres sabíamos que nuestra meta era Opakua y nos empezamos a mirar desde abajo hasta arriba y tuve la suerte y la fuerza de poder ganar. No se ve en la tele, cuando se conecta dicen que he ganado la montaña y parece algo fácil, pero es muy complicado. Sé que soy rápido en esas fugas. La montaña no se suele luchar desde abajo, sino en el último kilómetro, aunque Cristian Rodríguez lo intentó desde abajo sabiendo que le iba a remachar en el sprint y fue más duro quo si te limitas a un sprint de 500 metros. Mantener el maillot es difícil, la única manera de pelear es meterte en fugas y hay que tener la suerte de entrar. Lo voy a intentar en las escapadas que me dejen.

¿Con la montaña estos días y el quinto puesto de Aular han cumplido ya en la Itzulia?

Estoy satisfecho con el inicio de la Itzulia para el equipo, pero voy a luchar para llevar este maillot hasta el final, que es muy bonito. Hemos solucionado la papeleta, pero para el sexto día ni te acuerdas. Hay que seguir dándolo todo.

Y eso que este año había cambiado la forma de correr y ha dejado de buscar escapadas porque el equipo confía en que sea de los que cubra el hueco de Lastra y Nieve...

Año a año creo que estoy dando un paso más, pero soy un corredor diferente a los que se han ido y es difícil cubrir esos huecos, todavía creo que no. El mayor cambio es que siento que tengo más fuerza que el año pasado, cuando la enfocaba a coger escapadas y ser protagonista. Este año la he enfocado a intentar estar al final, aunque en la Itzulia es complicado aguantar al final y hay que coger las escapadas.

Casi llega así la victoria en la classíca de Arrabida....

Me cogieron a falta de 200 metros cuando ya me veía ganador. Estaba convencido de que iba a ganar porque en el último kilómetro no miraba para atrás y veía la meta cerca. Fue una pena, me quedé con sabor agridulce porque me vi ganador e hice sexto, que está bien, pero contento porque ganó el equipo, como en Alentejo, que fui noveno en la general teniendo a Aular adelante porque me tocó trabajar. El objetivo era llegar a la Itzulia fuerte.

Cumple este mes 23 años y acaba contrato. ¿Se plantea subir ya al World Tour?

Veo a corredores jóvenes que han subido a equipos del World Tour y te ponen un calendario Z todo el año. Creo que ahora muchos están cometiendo el error de pasar demasiado rápido al World Tour, incluso corredores desde juveniles directamente, y es un salto muy grande. Incluso el paso de amateur a un Pro Conti es muy grande y creo que con mucha gente se están equivocando. Ayuso y Carlos Rodríguez son unos fenómenos y lo han hecho muy bien, pero son unos pocos y el resto sufre.

Siento que físiscamente he dado un paso adelante, me veo más cómodo, llego abajo a los puertos más fresco que otros años y es lo que me ha ayudado a conseguir mejores resultados. Estoy muy agradecido al equipo y no tengo prisa.