Mikel INSAUSTI
AIR

El equipo humano que despegó y voló con Jordan

La poderosa imagen de Jordan despegando del suelo y volando sobre la canasta es utilizada por Ben Affleck como símbolo de la importancia vital de quienes creyeron en sus capacidades atléticas, y que son justificado motivo de orgullo para la comunidad afroamericana. En su vuelo desafiando las leyes de la gravedad no estuvo nunca solo, desde el principio hubo una especial conexión entre su madre, magistralmente interpretada por Viola Davis, y su descubridor Sonny Vaccaro, al que da vida un Matt Damon fondón que borda el personaje. Dos protagonistas de excepción que, sin embargo, no desdibujan la coralidad de la película y su intención de reflejar que esta fue una empresa colectiva, en la que mucha gente aportó su granito de arena, mereciendo pasar a la historia. Affleck no se deja a nadie fuera y, en menos de dos horas de duración, consigue que todos y todas tengan su pequeño momento de gloria.

Dentro de la lógica capitalista del subgénero sobre emprendedores que crearon marcas globales, Affleck es lo suficientemente inteligente para no caer en el publireportaje de Nike, mediante una constante contrareplica en forma de crítica satírica del mundo de los negocios. Y lo deja claro a través de su desdoblamiento actoral, al reservarse la burlesca caricatura del jefe de la compañía, que juega a innovar a base de aplicar preceptos budistas a la toma de desiciones mercantiles. Pero, sobre todo, coloca a Jordan como el pionero en la lucha por los derechos del deporte afroamericano, al romper con la abusiva explotación de la imagen del jugador por parte de representantes y clubes.

Pero “Air” (2023) alcanza su máxima altura, con permiso de un Michael Jordan que con sus muchos centímetros se sale de cuadro, en sus fluidos y emocionantes diálogos. Sin caer nunca en el exceso discursivo, cede la palabra a Damon cuando es necesario, con la guía inspiradora de la parte improvisada del discurso de Martin Luther King.