La aprobación del Proyecto de Ley de Educación de la CAV en el Consejo de Gobierno del martes ha dado pie a un cruce de mensajes entre PSE y PNV que abren dudas sobre si efectivamente el socio del partido jelkide se separa de esta reforma pactada ya hace más de un año a cuatro bandas (también EH Bildu y Elkarrekin Podemos).

En una nota posterior, el PSE criticó que la norma llegara al Consejo de Gobierno «sin que el texto pueda responder a todos los objetivos marcados» en la Cámara, con mención expresa a la «relegación de los modelos lingüísticos actuales». Matizó que «ha contado con el voto favorable de los representantes socialistas porque no es nuestra intención obstaculizar su tramitación ni la búsqueda de consensos más amplios, pero para contar con nuestro apoyo futuro deberá resolver determinados aspectos».

Ayer, el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, se mostró «sorprendido» porque los representantes del PSE en el Consejo de Gobierno no trasladaron «ninguna diferencia de calado». Y el líder del PSE, Eneko Andueza, aclaró que su malestar fue expresado el día anterior, y pidió a Bildarratz que «hable un poquito más con su partido (PNV) y con el propio lehendakari, al que la propia vicelehendakari, Idoia Mendia, le hizo saber las desavenencias y reservas» del PSE.

Sobre el fondo de la cuestión, en una entrevista concedida a Radio Euskadi, Bildarratz recordó que el Ejecutivo recibió «un mandato» a través del acuerdo aprobado por más del 90% del Parlamento en 2022, «que establecía el terreno de juego» para definir el texto articulado. «Nosotros hemos mantenido ese espíritu y esa literalidad», aseguró.

Dicho todo esto, el titular de Educación de Lakua dejó caer que tampoco quiere «dar más importancia» a las diferencias mostradas por el PSE.

Y en declaraciones realizadas en Bilbo, Andueza matizó su disconformidad indicando que seguirán trabajando por una ley «que ponga en el epicentro las cosas importantes: la igualdad de oportunidades y, sobre todo, la posibilidad de que los alumnos tengan un mayor y mejor rendimiento». «Ese fue el motivo -añadió- por el que suscribimos el acuerdo de bases y por el que no quisimos obstaculizar la aprobación del proyecto».

ELECCIONES A LA VUELTA DE LA ESQUINA

A la sombra de este desmarque se aprecian, obviamente, las elecciones del 28 de mayo. Es un clásico que el PSE utilice el discurso de la «igualdad de oportunidades» en materia lingüística como banderín de enganche electoral. De hecho, esta discrepancia coincide con la expresada por el mismo partido frente al PNV en la Diputación de Gipuzkoa, al que acusa de presentar unilateralmente un recurso en el caso de Uliazpi.

En esta clave se entiende mejor el alto tono de esta afirmación de Andueza, también hecha ayer en Bilbo: «No permitiremos que la Ley de Educación sirva para que algunos sigan avanzando en la construcción nacional exclusivamente para nacionalistas».