Josep SOLANO
TOKIO
Elkarrizketa
Masao Uchibori
Gobernador de Fukushima

«Debemos dar máxima prioridad a garantizar la seguridad de los residentes»

Masao Uchibori (Nagano, 1964) era vicegobernador de Fukushima cuando ocurrió el accidente nuclear de 2011. Aquella fatídica noche se desplazó a la planta nuclear, donde fue testigo de buena parte de las explosiones que provocaron la catástrofe. En 2014 accedió al cargo de gobernador con un amplio apoyo, desde los socialdemócratas a los liberales. En octubre fue reelegido por tercera vez.

(IREKIA)

El Gobierno japonés está preparando el vertido de agua radioactiva tratada al océano Pacífico, doce años después del desastre nuclear de Fukushima, para aliviar la presión de los depósitos de almacenamiento. Las autoridades niponas aseguran que solo se liberará agua con una concentración de tritio siete veces inferior al límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los pescadores de la zona y países vecinos como Corea del Sur y China están preocupados por el impacto ambiental que podría tener este vertido. Aunque el agua ha sido tratada mediante un sistema avanzado de procesamiento de líquidos que elimina la mayoría de los elementos contaminantes, el tritio es difícil de suprimir y la radiactividad puede ser significativa durante los próximos cien años. Los expertos, sin embargo, aseguran que se han establecido estándares internacionales de niveles seguros de tritio en los líquidos y que una supervisión independiente garantizará el cumplimiento de los requisitos. El gobernador de la prefectura de Fukushima, Masao Uchibori, atendió a los medios extranjeros en el marco del aniversario del terremoto y posterior tsunami en Fukushima, que provocó el mayor desastre nuclear desde Chernóbil.

¿Cómo está Fukushima doce años después de la catástrofe?
Hace 12 años del terremoto del este de Japón y del accidente en la central nuclear de Fukushima Daiichi y actualmente los países que restringen importaciones de Fukushima han pasado de 55 a 12. Las cifras de exportación de productos agrícolas está experimentando récords, lo que quiere decir que el conocimiento y la información que dispone la gente sobre Fukushima es enorme. Por otro lado, persisten rumores profundamente arraigados sobre la Prefectura de Fukushima que no ayudan a informar sobre el buen trabajo que se está haciendo.
¿Le preocupa el previsto vertido de aguas contaminadas al océano Pacífico?

La recuperación del desastre nuclear es un desafío sin precedentes en el mundo, incluida la gestión del agua tratada. Con el paso del tiempo, los retos son más complejos y diversificados, y no es fácil. El problema del agua contaminada tratada no solo es de la Prefectura de Fukushima, sino de todo Japón. El Gobierno y Tepco, que son las partes involucradas, deben asumir sus responsabilidades y deberían compartir información con base científica. Eso es lo que estamos buscando en cooperación con organizaciones internacionales como la OIEA. También nos esforzamos en garantizar la transparencia y el seguimiento mediante conocimientos científicos, precisos y fáciles de entender.

¿Qué opina de la política del primer ministro, Fumio Kishida, de ampliar el uso y reactivar las plantas nucleares?

Con respecto a la política nuclear, incluido el uso de plantas de energía atómica y la extensión del período operativo, es una responsabilidad a considerar y hay dos cosas importantes a tener en cuenta: Por un lado, el accidente de marzo de 2011, tomando en consideración la situación actual y las lecciones aprendidas, y, por otro, que debemos dar máxima prioridad a garantizar la seguridad de los residentes. Hace doce años, residentes de zonas donde se emitieron órdenes de evacuación -personas mayores, personas sin familiares cercanos, gente sin medios de transporte y muchos otros- fueron obligados a vivir como refugiados.

En Fukushima los efectos del accidente aún persisten. El Gobierno nunca debería permitir que vuelva a ocurrir otro accidente nuclear. Como gobernador de Fukushima, debería ser un punto de partida para que todos nosotros sigamos teniendo la fuerte sensación de que podemos seguir mejorando la situación actual.

Pero esta postura parece muy ambigua para que los ciudadanos la entiendan…

Lo más importante es el problema del agua contaminada tratada. La reconstrucción tras el desastre nuclear es una tarea extremadamente difícil que no tiene precedentes. Pedimos al Gobierno que actúe con responsabilidad y comparta información con base científica. Comprenda que la solución no es fácil y que es un problema complejo y diverso. En la Prefectura de Fukushima existe mucha preocupación por las informaciones de que el agua va a ser vertida en el océano y se han originado falsos rumores. Además, existe el tan difícil reto de mejorar de forma segura las condiciones en las que se encuentra la central y así poder avanzar en la reconstrucción.

En la Prefectura hasta ahora hemos escuchado las opiniones de muchas personas del Gobierno central y de la empresa desde sus respectivos puntos de vista, y les hemos pedido que gestionen este problema. Respecto al vertido de agua tratada, les hemos pedido que trabajen para solucionar el problema lo más pronto posible. Es importante que se facilite información clara y precisa a los ciudadanos de Fukushima, a todos los japoneses y al resto del mundo.

En los últimos 12 años hemos sido víctimas de numerosos rumores maliciosos. Por eso hemos instado al Gobierno a trabajar seriamente en esta cuestión para atajar todos esos rumores sobre las aguas tratadas. Los pescadores de la zona son los más preocupados por la difusión de éstos rumores. Que todos los pescadores continúen haciendo su trabajo con esperanza y trabajaremos con ahínco para que estos rumores no los desanimen.

¿Qué les diría a quienes están preocupados por el vertido de esas aguas?

Gobierno y Tepco han invertido muchos recursos para explicar a los pescadores el programa del vertido de las aguas. El mar es muy importante para ellos y todavía necesitan tener un conocimiento más profundo sobre el asunto. Los pescadores y la comunidad pesquera están muy preocupados y pueden aparecer nuevos rumores que aumenten esa inquietud. Por eso es importante dedicar más esfuerzos a facilitar más información veraz que evite los rumores.