Ainara RODRÍGUEZ
DONOSTIA
Elkarrizketa
Eneko goia
Candidato del PNV a la Alcaldía de Donostia

«Debemos buscar la estabilidad de nuevo, le toque a quien le toque»

El actual alcalde de la capital guipuzcoana aspira a revalidar su cargo por segunda vez. Goia, que durante los últimos ocho años ha llevado el bastón de mando, con el apoyo del PSE, en una ciudad «en constante transformación», se enfrenta a una campaña marcada por dos temas complicados: turismo y vivienda. De estos y otros aspectos habló en NAIZ Irratia.

(Jon URBE | FOKU)
 La legislatura está a punto de terminar. ¿En qué ha acertado su Gobierno municipal y qué queda por mejorar?

Ha sido una legislatura extraña, porque los esfuerzos del Ayuntamiento, en gran medida, han sido destinados a la gestión de la pandemia y sus consecuencias. Ahora, salimos de la pandemia y empieza la guerra. Parece que tenemos que acostumbrarnos a vivir en la incertidumbre. Pero, más allá de todo esto, creo que esta legislatura ha sido positiva para Donostia. Estamos en una ciudad en constante transformación, que tiene cimientos sólidos para llevar a cabo ese cambio. No hay más que ver cómo salimos de la pandemia: una ciudad que se basa en la tecnología, en la innovación, en el emprendimiento, en la investigación… Tiene más posibilidades de salir mejor de estas situaciones que las ciudades que se basan en otras cuestiones. ¿Qué falta? Todavía tenemos entre manos muchos proyectos inacabados, como las obras, que sé que molestan a los vecinos.

En los años que lleva como alcalde le ha acompañado en el Gobierno el PSE. ¿Se ha sentido cómodo con esta fórmula?

Diría que sí. Hemos tenido desacuerdos, y así debe ser, porque no somos para nada iguales. Pero hemos sido capaces de entendernos en los temas principales y, a través de la negociación, de llegar a acuerdos cuando no compartíamos la misma visión. Siempre he defendido que es bueno tener una cierta estabilidad en las instituciones para que los proyectos puedan salir adelante y eso lo hemos tenido en estas dos legislaturas.

Si el binomio PNV-PSE favorece a la estabilidad, ¿repetiría la fórmula para los próximos cuatro años?

Veremos, me parece complicado hablar de esto antes de que se celebren las elecciones. Ahora nos toca defender nuestros proyectos ante la ciudadanía y, después, saber cuál es la opinión de la ciudadanía. No sé qué opciones nos ofrecerá, qué sumas y restas tendremos en el Ayuntamiento de Donostia, pero lo que veo claro es que, de nuevo, debemos intentar buscar la estabilidad, le toque a quien le toque.

Competirá, entre otros, con Juan Karlos Izagirre (EH Bildu), que ya fue primer edil en la capital guipuzcoana. En su mandato, ¿qué cree que hizo bien y en qué se equivocó?

Hubo cosas que se hicieron bien. Por ejemplo, ahora estamos viendo los resultados de la regeneración de la zona del río Urumea que se puso en marcha en la época de Juan Karlos Izagirre y que después los demás hemos continuado. ¿Qué fue lo que no hizo bien? Creo que no sopesó bien que esta ciudad es plural y que hay que tratar de que todos nos entendamos y no de imponer lo propio.

Desde el Ayuntamiento decretaron la suspensión de las licencias turísticas hace apenas dos meses, a las puertas de las elecciones. ¿Por qué ahora y no antes?

Porque cada cosa debe hacerse en su debido momento. No es la primera medida que tomamos en torno a la actividad turística, es la cuarta. La primera decisión fue declarar Alde Zaharra “zona saturada”; la segunda, aprobar la ordenanza de pisos turísticos; la tercera fue la norma que dificulta la conversión en hoteles de los edificios destinados a la vivienda, y esta cuarta es una suspensión de un año mientras está en marcha el proceso para cambiar el Plan General. El urbanismo es una herramienta para regular los diferentes usos de la ciudad y es importante mantener el equilibrio. Es verdad que Donostia ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años en lo que respecta al alojamiento, pero como siempre he dicho: lo necesitaba. Quizás lo que ha sucedido es que el proceso que en otras ciudades se ha desarrollado en veinte años en Donostia se ha llevado a cabo en diez. Pero la oferta de alojamiento que tiene en estos momentos la ciudad es proporcional a lo que quiere hacer: sean congresos, pruebas deportivas, Zinemaldia, Hamabostaldia…

¿Donostia necesitaba crecer? ¿En qué sentido?

Porque tenía una oferta de alojamiento insuficiente. Y eso no lo digo solo yo, fue lo que determinó el Plan Director de Turismo que se realizó durante la legislatura de EH Bildu. El Kursaal tenía grandes dificultades para celebrar congresos porque la ciudad no tenía alojamientos suficientes. Lo mismo le pasaba a Zinemaldia. Eso lo veíamos todos, y no es por señalar a nadie, pero durante la legislatura de EH Bildu se decidió hacer el hotel de Tabakalera, el hotel de San Bartolomé y el Lasala Plaza.

El turismo ha provocado afecciones a más niveles; es el caso de los abusos en el sector hostelero, la desaparición de viejos comercios o la sensación de no pocos donostiarras de sentirse extraños en su ciudad. En el acto de precampaña junto a Urkullu le escuchamos decir que quiere convertir Donostia en una ciudad de referencia mundial. ¿Estas cuestiones son compatibles?

Sin duda. Tenemos que ser conscientes de que estamos compitiendo en un mundo amplio. Nuestra ciudad compite con 310 ciudades europeas de características similares, y no solo en el ámbito del turismo. Lo que reivindico es que Donostia tiene las condiciones para ser la ciudad de la ciencia y la sabiduría. Tenemos 6.000 investigadores, cuatro universidades con 14.000 estudiantes, un Parque Tecnológico con empresas punteras…

Según datos oficiales, en los últimos ocho años los precios del alquiler de viviendas han aumentado un 50% en Donostia y en la última década más de 3.000 jóvenes han tenido que abandonar la ciudad. ¿No le lleva esto a pensar que pudo hacer las cosas de otra manera?

Tengo 51 años y soy donostiarra; también he sido joven y problemas con la vivienda ha habido siempre en esta ciudad. Nunca ha sido una cuestión fácil, y no estoy poniendo excusas. Tenemos unos problemas que son estructurales y es verdad que en estos momentos los precios están subiendo; no solo en Donostia, es un fenómeno generalizado. Lo que un Ayuntamiento puede hacer, creo yo, es crear más oferta, y es lo que hemos hecho. En estos ocho años hemos sacado al mercado alrededor de 4.000 viviendas. Seguramente no ha sido suficiente, a la vista está. Pero los dos últimos años hemos apostado más fuertemente por ampliar esa oferta; esa fue la razón de adquirir los cuarteles de Loiola.

Además del de la vivienda y del turismo, ¿Cuál diría que es el mayor problema que tiene Donostia?

Hay problemas; la movilidad, por ejemplo. Estamos en un momento de transformación y todavía no hemos visionado el nuevo modelo, tampoco hemos dejado atrás el viejo. Creo que en este sentido la próxima legislatura será decisiva, sobre todo si los trabajos del Topo avanzan y si terminamos con las obras que están en marcha en el centro. Y, sobre todo, tendremos la oportunidad de recuperar la superficie de la ciudad para los ciudadanos. Otro reto será la lucha por la igualdad, no solo entre hombres y mujeres, que también, sino de toda la sociedad. Es verdad que vivimos en un contexto complejo, donde las desigualdades tienden a crecer, y creo que esta ciudad, al menos hasta hoy, ha mantenido la cohesión. Debemos trabajar para que esto no se pierda.

Apostaron por el Metro en su momento. ¿Cuándo lo acabarán?

Si todo va bien, nos dicen que acabaremos en dos años, y todo va según lo previsto.

¿Le preocupa que a varios presos, entre ellos algunos de Martutene, se les esté retirando el tercer grado y reingresen en prisión tras los recursos de la Fiscalía?

No tiene sentido, ya lo hemos dicho, hemos aprobado declaraciones institucionales rechazando esta manera de hacer. En la situación en la que estamos no tiene lógica y deberíamos actuar con normalidad y sin escepticismos con las personas que están en libertad, respetando sus derechos.

Ha afirmado en varias ocasiones que es independentista. Hay quien piensa que ese valor se está perdiendo en el seno del PNV.

No estoy de acuerdo. Yo no he cambiado y a estas alturas no cambiaré, pero creo que cada momento ofrece sus oportunidades y en política el contexto es muy importante para acertar en el planteamiento. Quizás lo que sucede ahora es que el contexto no es el más propicio. Pero todos estamos igual, ¿eh? EH Bildu llega a acuerdos en Madrid con Pedro Sánchez, y así debe de ser, no lo critico.