Se están celebrando en Budapest las décimas Olimpíadas Teatrales. Hay una exuberante exhibición de espectáculos creados por los grandes maestros, además de lo ofrecido en otros festivales que se extienden a lo largo de dos meses. He estado estos días viendo espectáculos dentro de Abstract, el primer Festival Internacional de Marionetas de Budapest, y además de contemplar tres maneras muy diferentes de acercarse a este arte, lo más impresionante es que las salas estaban llenas y, además, con personas de varias generaciones, y me refiero a los espectáculos para adultos, como fue un espectacular “Hamlet”completo, de dos horas largas de duración, presentado por una compañía sudafricana con actores de origen africano recitando a Shakespeare y moviendo muñecones muy contundentes.

Es normal ver en nuestros teatros en las sesiones de teatro familiar, a los niños y sus acompañantes. Pero me estoy refiriendo a adolescentes, jóvenes, adultos entre los treinta y los cincuenta años y personas de mucha más edad acudiendo a espectáculos generales. Y no eran alumnos, ni público cautivo, sino aficionados a estas artes tan sugerentes en donde los objetos adquieren valores nuevos. Hay que señalar que la programación de este festival se ofrece en las dos salas de un edifico que es sede permanente de multitud de actividades y actuaciones de esta disciplina escénica y viendo su agenda, resulta que ofrece espectáculos todos los días, lo que propicia la creación de aficionados y de públicos entendidos.En esta parte de Europa las Artes Escénicas forman parte estructural de la acción cultural de los estados. Los teatros públicos tienen plantillas fijas de intérpretes, directores, dramaturgistas, músicos y todos los servicios imprescindibles para la producción y exhibición de espectáculos.

Es un compendio de estructuras sostenidas con el preuspuesto general y mantenidas en el tiempo para que sean parte de la vida cotidiana de la ciudadanía. Una cuestión política. Confirmado: esta es la mejor manera de crear públicos en el tiempo y espectáculos de calidad con un valor cultural innegable.