Ane URKIRI ANSOLA
ALAVÉS

Punto insuficiente para el Glorioso y derbi vasco en el play-off

El equipo albiazul no pasó del empate ante la UD Las Palmas en Gran Canaria y acompañará al Eibar en la fase de ascenso a Primera. De hecho, habrá derbi vasco en la primera eliminatoria. La ida se disputará en Ipurua y la vuelta en Mendizorrotza.

Asier Villalibre lamenta la ocasión fallada tras el empate final en Gran Canaria.
Asier Villalibre lamenta la ocasión fallada tras el empate final en Gran Canaria. (AGENCIA LOF)

Al Deportivo Alavés se le escapó el ascenso directo al empatar a cero en Gran Canaria ante un Las Palmas al que le bastaba empatar si es que los demás resultados le acompañaban. Y así fue, el Granada venció sin problemas y a pesar de la victoria del Levante, los canarios tenían mejor golaveraje que los granotas. Los albiazules, por su parte, terminan el campeonato regular como cuarto clasificado, por lo que se las verán con el Eibar en la primera eliminatoria de los play-off. La ida se disputará en Ipurua el próximo sábado a las 18.30 y la vuelta en Mendizorrotza, el día 8 de junio a las 21.00.

Un duelo que tiene todas las tintes de ser apasionante, al igual que lo fue el que ofrecieron Alavés y Las Palmas, que acompaña al Granada a Primera División. Estaba en juego un premio muy goloso, como lo es el ascenso directo a la élite. La Segunda División ya es en sí una categoría muy dura y jugarte el ascenso a otros cuatro partidos, como máximo, resulta mortal, sobre todo anímicamente. Habrá que ver cómo llega el conjunto de Luis García Plaza a esta fase decisiva pero hay que remarcar que el Glorioso mereció la victoria en Gran Canaria.

Era noche de transistores y toda la isla era conocedora de que el empate le bastaba para ascender al Las Palmas, no así al Alavés, que metió más pimienta en la segunda mitad para buscar esa ansiada victoria. Y es que, tanto los canarios como gasteiztarras dependían de sí mismos para ascender: el que ganaba lograba el premio. Tenía todos los elementos para verlo como una final, tan solo le faltó la prórroga, que tan bien le habría venido al cuadro babazorro, pues hizo más que el rival en la segunda mitad pero le faltó atinar a puerta.

Cierto es que después de una primera mitad en la que apenas inquietó la portería de Vallés, el técnico estaba obligado a cambiar algo para meter más chispa en el campo. Las Palmas dominó durante el primer acto, en el que gozó de más ocasiones aunque ninguna fue demasiado clara. Los locales, ante un Alavés que saltó al verde muy ordenado, probaron sobre todo mediante disparos desde fuera del área que ninguno de ellos encontró dirección a portería. Ni Sandro -en dos ocasiones- ni Lemos ni Saúl Coco acertaron con sus disparos.

Precisamente, el dorsal número 9 de los locales fue el protagonista de la última acción de la primera mitad pero la defensa albiazul llegó a tiempo para abortar un posible disparo lejano que seguro hubiera puesto en peligro a un Sivera que se mostró muy seguro durante todo el partido, así como la defensa albiazul.

TODA LA ARTILLERÍA

Luis García Plaza movió el banquillo en el minuto 55, dando entrada a Miguel De la Fuente y Toni Moya en sustitución de Blanco y Abde. Fue una muestra de intenciones del técnico madrileño que resopló de lo lindo al ver que el disparo ajustado de Viera, tras una bonita dejada de Sandro, había tocada la red por fuera de la portería. Fue la ocasión más clara de los locales en la segunda mitad.

Aún estaba por asentarse el modo más ofensivo del Alavés -Miguel De la Fuente acompañó a Villalibre en el ataque y Jon Guridi adelantó líneas- pero no tardó en replicar a través de una conexión entre el centrocampista azpeitiarra y el “Búfalo de Gernika”. El ariete vizcaino, sin embargo, se topó con Vallés, que se hizo grande en el uno contra uno con Asier Villalibre.

Fue el primer aviso, pero no el último. Y es que, si hasta pasada la hora de juego, Rioja apenas pudo correr por su banda derecha, los albiazules empezaron a encontrar resquicios precisamente en ese flanco derecho. Sin embargo, le faltó acertar en los metros finales, fuese a causa de la presión o por el buen hacer de la defensa local que celebraba cada acción defensiva exitosa como si de un gol a favor se tratase. Y es que no hay nada más satisfactorio para los defensas y porteros que terminar el partido sin encajar gol.

El Alavés también se mostró muy seguro en las acciones defensivas y Sivera tuvo que intervenir para mantener vivo a su equipo.

Antes, Villalibre no pudo rematar un buen centro de Rioja porque el rival llegó a tiempo para molestar ligeramente al delantero. Tampoco estuvo atinado el gernikarra en otra acción con el extremo andaluz y Guridi se enredó demasiado con el balón dentro del área. Fue la última acción del guipuzcoano, que fue sustituido para dar entrada a Rober. Jason también saltó al verde por Tenaglia. García Plaza sacó toda la artillería para buscar ese gol del ascenso que desgraciadamente no llegó.

El Alavés se fue desinflando en el último tramo del partido -apenas inquietó en los últimos diez minutos- y de poco sirvieron las quejas del técnico por los cinco minutos de tiempo de añadido. No hubo tiempo para más y los cientos de aficionados albiazules que viajaron a Gran Canaria se quedaron con ganas de celebrar el ascenso.

Un ascenso que tendrá que esperar, al menos, veinte días más. Primero, tendrán que superar al Eibar, que ayer ganó al Huesca después de 9 jornadas sin ganar, y en caso de superar al equipo armero, se las verán con el ganador del cruce entre Albacete y Levante. Lo que está claro es que uno de los dos vascos llegará a la final y otro quedará en el camino.