Al menos cinco miembros del Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando Central (FPLP-GC) murieron ayer a causa de una explosión en una de sus posiciones en el este de Líbano, y de que la que el grupo acusó a Israel.

El FPLP-GC indicó que «cinco mártires han caído por un bombardeo sionista» y recalcó que «este crimen no está aislado del aceleramiento de los acontecimientos en los frentes libanés y sirio, en el marco de las continuas amenazas sionistas contra las fuerzas de resistencia dentro y fuera de Palestina».

Sin embargo, Israel negó su autoría y un oficial israelí aseguró que lo sucedido «no fue resultado de una actividad» por parte del Ejército de Israel.

Según medios libaneses, la explosión sacudió una instalación del grupo en Qusaya (este), cerca de la frontera con Siria, en el valle de la Bekaa.

«Un viejo cohete explotó en un depósito de armas en esta base y cinco combatientes murieron», señaló un responsable de seguridad libanés.

El FPLP-CG tiene su sede en Damasco, pero cuenta con bases en Líbano, en el valle de Bekaa (este) y al sur de Beirut.

Se escindió del FPLP en 1968 y llevó a cabo ataques a Israel en los años 70 y 80. El grupo cuenta con lazos con el partido-milicia chií libanés Hizbulah y combatió en la guerra de Siria en 2011 del lado de las fuerzas del presidente, Bashar al-Assad. Según un acuerdo con el Estado libanés, las facciones de la resistencia palestina controlan los campamentos palestinos en el Líbano y mantienen la seguridad allí. Por su parte, el Ejército libanés no entra en estos campamentos, donde residen unos 250.000 refugiados palestinos, según una estimación de la ONU.

Israel, además de bombardear Palestina, ataca frecuentemente en territorio de sus vecinos, sobre todo Siria, donde asegura que sus objetivos son bases proiraníes. Las últimas acciones armadas israelíes se dirigen, sobre todo, a golpear las facciones de la resistencia palestina.

En los últimos años también ha atacado Líbano; la última vez, el pasado abril, contra objetivos de Hamas a las afueras de Tiro, en respuesta al previo lanzamiento de cohetes.

El incidente de ayer tiene lugar en medio de un repunte de las tensiones entre Israel y Hizbulah. El jefe de la Dirección de Inteligencia Militar del Ejército israelí, Aaron Haliva, afirmó la semana pasada que el líder del grupo, Hassan Nasrallah, «está cerca de cometer un error que podría sumir a la región en una gran guerra», mientras que Nasrallah afirmó que es Israel «el que debería ser cuidadoso y no hacer cálculos equivocados».