Arnaitz GORRITI
CICLISMIO

Vingegaard se zampa la Dauphiné, pero Ciccone se come la guinda

Giulio Ciccone supo sacar ventaja antes para sostener el ataque del danés a la subida a La Bastilla de Grenoble. En Suiza, Stefan Kung es el primer líder.

Jonas Vingegaard, tiránico líder.
Jonas Vingegaard, tiránico líder. (Anne-Chiristine POUJOULAT | AFP)

Si el Criterium Dauphiné fuese un pastel, Jonas Vingegaard se lo zampó sin dejar más que migajas y alguna que otra guinda, como la que se comió ayer Giulio Ciccone -Trek- en la última etapa, una criminal subida a La Bastilla de Grenoble -un puerto de Primera de menos de dos kilómetros y casi el 15% de pendiente media-, luego de hacer buena su valentía para seleccionar la fuga de la jornada y arriesgar en el descenso del penúltimo puerto para evitar el ataque del danés del Jumbo.

Con Adam Yates siguiendo al danés a distancia, Vingegaard volvió a dar una exhibición pese a que su ataque llegó en el último kilómetro. El podio final de la Dauphiné quedó con Vingegaard como indiscutible número uno, con Yates segundo a 2:23 minutos y el australiano Ben O'Connor (Ag2r) a 2:56, tercero.

El Col de Porte fue la clave de la última etapa. Ciccone hizo valer su explosividad para cambiar de ritmo y despegarse de sus compañeros de fuga, entre ellos Jonathan Castroviejo. Bajó el puerto a tumba abierta y pudo trepar el muro de La Bastilla ajeno al ataque de Vingegaard.

KUNG GANA EN SUIZA

Mientras tanto, el Tour de Suiza dio ayer sus primeras pedaladas y será la próxima referencia ciclista hasta que termine el día 20. Una contrarreloj individual con inicio y final en Einsiedeln, llanura absoluta de 12,5 kilómetros, saludó a los corredores, entre los que se encuentran Van Aert o Evenepoel, pero en el que brilla Tadej Pogacar por su ausencia.

Pero ni Van Aert, ni Evenepoel ni nadie, sino que fue el suizo del conjunto Groupama Stefan Kung el más veloz de un circuito rapidísimo jalonado con un final entre adoquines y con una breve cuesta que se agarraba a los ciclistas como una garrapata.

Kung se llevó una gran sorpresa, ya que los grandes favoritos entraron en la meta justo después del helvético. Afrontará de líder la segunda etapa de hoy, entre Beromünster y Nottwil, 174 kilómetros sin más dificultades que tres puertos de tercera.