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El bloque progresista vota unido y Unai Hualde presidirá la Cámara

Unai Hualde fue reelegido presidente del Parlamento navarro con los votos del PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin frente a la derecha. De este modo, el llamado bloque progresista mantiene el control de la Cámara. EH Bildu logró la Secretaría Segunda con el voto en blanco del PSN.

María Chivite felicita a Unai Hualde tras ser reelegido presidente del Parlamento navarro.
María Chivite felicita a Unai Hualde tras ser reelegido presidente del Parlamento navarro. (Iñigo URIZ | FOKU)

Las cuatro fuerzas que conforman el llamado bloque progresista en Nafarroa votaron ayer unidas y lograron que Unai Hualde fuese reelegido presidente del Parlamento navarro para los próximos cuatro años. Hualde fue investido en la primera votación, en la que el Reglamento de la Cámara exige una mayoría absoluta. En caso de no lograrla es suficiente con la mayoría simple en la segunda votación.

No hizo falta recurrir a esta segunda votación, ya que Hualde logró los apoyos del PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin. Un total de 30 votos. Frente a él, el candidato de UPN, Iñaki Iriarte, se quedó con 18 votos, los de su grupo y los del PP. Vox optó por el voto blanco.

La votación se realizó con papeleta introducida en una urna tras el correspondiente llamamiento al parlamentario. La única electa que no se acercó hasta la tribuna para votar fue Uxue Barkos, quien sufrió un esguince. Un ujier fue el encargado de trasladar su voto desde su escaño hasta la urna.

Tras la elección del presidente, se procedió a la votación de las vicepresidencias. Al igual que sucede con las secretarías, las candidaturas son duplas de personas de distinto género para poder garantizar la paridad en la composición de la Mesa.

Así, el PSN presentó a Ainhoa Unzu y Jorge Aguirre, mientras que UPN optó por Juan Luis Sánchez de Muniáin y Yolanda Ibáñez.

La candidatura del PSN logró los votos de su grupo (once) y los de Geroa Bai (siete) y Contigo-Zurekin (tres) para lograr un total de 21, que superaban los 18 de la candidatura de UPN (quince propios y tres del PP). EH Bildu optó por el voto en blanco (nueve), lo que permitía al PSN imponerse a UPN y que Unzu fuera la vicepresidenta primera de la Cámara y Sánchez de Muniáin el vicepresidente segundo. Vox también votó en blanco.

EH BILDU, EN LA MESA

A continuación llegó la votación de las secretarías, en la que EH Bildu presentó a Arantza Izurdiaga y a Mikel Zabaleta y UPN optó por Yolanda Ibáñez, de nuevo, y por Pedro González. Tras semanas de negar cualquier tipo de negociación con EH Bildu, la incógnita era saber si el PSN iba a votar en blanco para permitir el acceso a la Mesa de la formación soberanista, que minutos antes había hecho lo propio.

Finalmente, así fue. Los candidatos de UPN volvieron a recibir los votos de su grupo, el PP y, en esta ocasión, también los de Vox, mientras que los de EH Bildu recibían, además, los de Geroa Bai y Contigo Zurekin, mientras que el PSN votaba en blanco. De este modo, Yolanda Ibáñez será la secretaria primera y Mikel Zabaleta el secretario segundo.

Tras las tres votaciones, que no depararon ninguna sorpresa, la Mesa de la Cámara cuenta con una mayoría de representantes del denominado bloque progresista pertenecientes a tres fuerzas distintas (Geroa Bai, PSN y EH Bildu), mientras que los dos de la derecha están en manos de UPN.

El reparto de los puestos de la Mesa es importante para tomar decisiones sobre el funcionamiento de la Cámara y el primer objetivo del bloque progresista era que estuviera en sus manos. Misión cumplida. Pero en esta ocasión cobra una especial relevancia teniendo en cuenta que el proceso de investidura de la presidenta del Gobierno coincide con la campaña electoral de las generales. El PSN, especialmente, quería una Mesa que marcase los tiempos de la investidura para evitar interferencias con la campaña.

«PRESIDENTE DE TODOS»

En su intervención tras ser reelegido, Hualde mostró su disposición a «seguir siendo el presidente de todos», tanto de los grupos que le han apoyado como de los que no lo han hecho.

Asimismo, Hualde se declaró satisfecho porque la Mesa del Parlamento «sea plural y de mayoría progresista», y deseó que lo vivido ayer en el Parlamento sea el «primer paso» para que se logren acuerdos similares en el resto de las instituciones navarras.

«Aspiro a que esta pueda ser una legislatura de avances sociaes y en los derechos de la ciudadanía, y eso requiere determinación y voluntad de acuerdo», añadió Hualde, que se felicitó por el hecho de que el euskara vaya a ser utilizado en la Presidencia de la Cámara.

VOX JURA «POR ESPAÑA»

La Mesa de Edad que dirigió la sesión de ayer estuvo presidida por Emilio Jiménez, de Vox, el electo con más años. Se trata de un militar retirado que fue responsable de la Policía Municipal de Barañain. Había expectativas por ver si iba a aprovechar que le habían colocado en el foco mediático para montar alguna clase de numerito. Sin embargo, su labor transcurrió con normalidad y llegó a utilizar la expresión «egun on» durante su intervención.

Los colores rojo y gualda en su corbata y su juramento «por España» fueron los únicos elementos que dejaban mostrar su adscripción a la ultraderecha.

Junto a Emilio Jiménez, completaron la Mesa de Edad los parlamentarios más jóvenes, Kevin Lucero (PSN), que mostró en su solapa un pin con la bandera arcoíris, e Irati Jiménez (EH Bildu), que portaba una chapa feminista. Era la manera de mostrar su disconformidad ante el discurso excluyente de Vox.

La sesión comenzó con un minuto de silencio por los muertos en el mar Mediterráneo, tras lo que se interpretó el “Himno de las Cortes de Nafarroa”.

En la promesa o juramento del cargo hubo variedad. Los parlamentarios de EH Bildu y Geroa Bai lo hicieron mayoritariamente en euskara y destacando que era para cumplir lo establecido por la legislación. Alguno, como Adolfo Araiz, añadió que prometía en defenso de los derechos de Nafarroa.

Begoña Alfaro, de Contigo-Zurekin, prometió en euskara y en castellano, mientras que su compañero de grupo Carlos Guzmán destacó que no renunciaba a la Tercera República española.

Los parlamentarios de UPN optaron por el juramento, siendo Iñaki Iriarte el único que empleó el euskara, y los del PSN, por la promesa.

Como invitados acudieron los alcalde de Iruñea, Enrique Maya; Tutera, Alejandro Toquero; Lizarra, Koldo Leoz; y Erriberri, Maite Garbayo; además de los senadores Alberto Catalán (UPN), Toni Magdaleno (PSN), Koldo Martínez (Geroa Bai), Amelia Salanueva (PP) y Ruth Goñi (últimamente en el PP), la diputada Bel Pozueta (EH Bildu), sus compañeros de Cámara Sergio Sayas y Carlos García Adanero (que también han acabado en el PP) y la eurodiputada Idoia Villanueva (Podemos-Ahal Dugu).

También acudieron a la tribuna de invitados la expresidenta de la Cámara Lola Eguren; el delegado del Gobierno español en Nafarroa, José Luis Arasti; el presidente del TSJN, Joaquín Galve. Estaba prevista la presencia del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que es candidato por Nafarroa en las elecciones al Congreso, pero finalmente no viajó hasta Iruñea.

Realmente, la presencia de dirigentes estatales de las formaciones con representación en la Cámara navarra fue escasa, reflejo de la normalidad con la que transcurrió la sesión de ayer. La única excepción fue Ignacio Garriga, de Vox, que llegó a Iruñea, dijo a los medios que qusieron escucharle que su partido «ha venido a hacer frente como nunca antes a la izquierda, al separatismo y a los filoterroristas» y se marchó.



Ahora, a negociar el Gobierno

Tras la constitución del Parlamento ayer y las de los ayuntamientos de hoy, el siguiente paso en el escenario político navarro es la investidura de la presidenta del Gobierno de Nafarroa. Según establece el Reglamento de la Cámara, dentro de diez días Hualde debe consultar con los portavoces de los grupos parlamentarios y proponer un candidato, convocando una sesión plenaria al menos con tres días de antelación.

En este proceso, la Mesa y la Junta de Portavoces se reunirán presumiblemente el lunes 26 de junio para aprobar el calendario de consultas. Si no se escoge presidenta antes del 28 de agosto, se repetirán las elecciones.

Este escenario es altamente improbable, ya que, pese a la escenificación de falta de entendimiento, las negociaciones avanzan, aunque nadie espera un desenlace antes del 23 de julio, fecha de los comicios al Parlamento español.

Tras el plantón dado esta semana por Geroa Bai a la mesa tripartita con PSN y Contigo-Zurekin para reclamar la condición de «socio preferente» y el blindaje de los cargos de vicepresidente del Gobierno y senador autonómico, ayer Uxue Barkos mostró su disposición a «reconducir la situación» para alcanzar, como en la pasada legislatura, un acuerdo para formar Gobierno.

A juicio de Barkos, la cuestión no es si las reuniones son bilaterales o trilaterales, «porque aquí hay espacio y, además, creo que coincidimos todas las fuerzas, sino que es una cuestión de cumplir con los compromisos adquiridos y de no cambiar las reglas a mitad de la partida».

Laura Aznal (EH Bildu) defendió la necesidad de que en Nafarroa se articule una mayoría progresista sin exclusiones ni vetos, «sin guerras de sillones ni nada por el estilo, porque tenemos un mandato claro para que alcancemos un acuerdo». «No estamos en el patio de ninguna escuela», señaló antes de reclamar responsabilidad.

En nombre de Contigo-Zurekin, Begoña Alfaro abogó por «seguir construyendo un futuro progresista para Navarra». «Nunca vamos a estar en el ruido, sino en la construcción y en positivo», añadió.

«Tenemos un pacto con Geroa Bai, con Contigo-Zurekin y la ciudadanía navarra para respetar y llevar sus votos al liderazgo de María Chivite al próximo Gobierno plural y progresista de Navarra», declaró Ramón Alzórriz (PSN). M.D.